Fallece el joven sacerdote zamorano Javier Prieto, ordenado en febrero de este año

La Diócesis de Zamora ha comunicado este miércoles, con profundo pesar, el fallecimiento del presbítero Javier Prieto Prieto, de 38 años, ordenado sacerdote el pasado 22 de febrero. Aunque su ministerio sacerdotal fue breve, quienes lo conocieron destacan su entrega generosa, su compromiso pastoral y su profunda vocación, tejida a lo largo de una vida marcada por la búsqueda intelectual, la fe y el amor a la Iglesia.

Natural de Fuentesaúco, Prieto pasó parte de su infancia y juventud en Santiago de Compostela y Madrid, donde cursó estudios de Derecho y Administración de Empresas. Su interés por el patrimonio cultural le llevó a Salamanca, donde realizó un máster en la materia y comenzó a implicarse activamente en la vida religiosa y cultural de su localidad natal, especialmente en la Junta Pro Semana Santa.

Su vinculación con la diócesis se estrechó a partir del curso 2010/11, a través del grupo de jóvenes cofrades, participando en las actividades previas a la Jornada Mundial de la Juventud y en los Días en la Diócesis. En 2014 se trasladó a Madrid por motivos laborales, pero fue allí donde su vocación sacerdotal maduró definitivamente, lo que le llevó a ingresar en el Seminario Mayor de Zamora.

Durante su formación teológica en la Universidad Pontificia de Salamanca y en el Teologado de Ávila, ejerció su pastoral como seminarista en diversas parroquias de la diócesis, incluyendo San Lorenzo (Zamora), Sanzoles, Fuentespreadas y Benavente. Concluidos sus estudios en 2021, fue nombrado formador en el Seminario Menor.

Desde 2022, desarrolló su labor pastoral en la comarca de Aliste y, en paralelo, cursaba la licenciatura en Teología Dogmática. Fue ordenado diácono el 11 de marzo de 2023 en su parroquia natal por el obispo Fernando Valera. En ese periodo, colaboró también en centros educativos como el Corazón de María, San Vicente de Benavente y Amor de Dios de Toro.

En septiembre de 2024 comenzó su ministerio sacerdotal en las parroquias de Toro y su Alfoz, y recientemente había asumido tareas en el ámbito de la comunicación diocesana.

La Diócesis de Zamora, unida al dolor de su familia y comunidades pastorales, ha expresado su gratitud por la vida y el ministerio de Javier Prieto, y pide al Señor que le conceda el descanso eterno prometido a sus siervos fieles.