Los vecinos de Carbajalinos piden ayuda ante la inclinación del campanario de su iglesia

Vecinos de la pequeña localidad sanabresa de Carbajalinos muestran su preocupación por la cada vez más pronunciada inclinación de torre del campanario de su iglesia, algo que lleva sucediendo desde hace mucho tiempo, pero que, en los últimos años, “y sobre todo este último, se ha ido inclinando aún más”, aseguran sus vecinos.

Esta inclinación de la espadaña muchos la recuerdan desde siempre, pero ha llegado un punto en que “se encuentra en una situación de inestabilidad”, y los habitantes de Carbajalinos se encuentran muy preocupados ante este hecho.

Con esta inquietud, el pasado o sábado 3 de mayo, el pueblo esperaba supuestamente la visita del obispo de Astorga, diócesis a la que pertenece esta localidad. Todo el pueblo se preparó para recibir a su obispo, al que pensaban trasladar su preocupación ante la situación en la que se encuentra el campanario.

Sin embargo, el obispo no apareció. En su lugar llego el párroco de la iglesia, que era el que había anunciado dicha visita, y explicó a los vecinos la ausencia.

Además de no asistir, aclaró también que lo que parecía ser la visita del obispo de Astorga no era tal, sino que fue un malentendido, ya que al obispo que iban a recibir, y al que se refería el párroco de Carbajalinos, era uno perteneciente a una diócesis de Venezuela, de la que forma parte el cura de este pueblo. Al parecer, ante la falta de párrocos en la diócesis de Astorga para la gran cantidad de pueblos que tienen, se da la situación de que vienen de otras partes del mundo, en este caso, Venezuela.

En cualquier caso, ningún obispo apareció, y los vecinos se quedaron una vez más sin poder reclamar y hacer llegar sus inquietudes a la diócesis.

No obstante, los vecinos de este pequeño pueblo insisten en la necesidad de ayuda urgente para su templo, y en estos momentos se disponen en a intentar conseguir una subvención existente por un convenio entre el Obispado y la Diputación Provincial, pero de la que tendrían que aportar probablemente el 50%, y que prevén sea una cantidad elevada. “Carbajalinos no creo que tenga es poder adquisitivo”, asegura uno de sus vecinos.

De todos modos, seguirán luchando por su patrimonio, y su iglesia de San Ciprián, un punto tan importante de tradición y de encuentro en este pueblo, y en estos momentos están procediendo a realizar un estudio que les va a hacer el arquitecto de Otero para entrar en el concurso de dicha subvención con otros solicitantes.

Un miembro de la comisión de vecinos asegura que, aunque consiguieran esta subvención no sería antes del 26/27, “para luego si entramos, empezar con proyectos, permisos de patrimonio, y lo que es peor, buscar donaciones y ayudas de más o menos el 50 % de la obra”.

Los vecinos recuerdan también que la última obra de retejado a la que tuvo que hacer frente la iglesia la realizó el pueblo, gracias a donaciones y de la mano de una de las vecinas más longevas de la localidad.