COSAS DE DE LA BIEN CERCADA
La Rúa del Troncoso o la calle de los besos
Eugenio-Jesús de Ávila
La Rúa del Troncoso debería ser conocida como la rúa de los besos. Esa estrecha calle del Casco Histórico, tan maltratado por los prohombres zamoranos, se diseño para que los enamorados se abrazaran y se besaran. Todavía queda mucho por hacer en las haciendas que limitan la rúa. En su final por oriente, hay una casucha que muestra tejas en pésimo estado, a punto de venirse abajo y golpear a cualquier pareja de amantes, fracturando los besos, componiendo una ucronía del amor.
Esta romántica rúa permite, en sus pocos metros de extensión, ir de beso en beso, metro por metro. A cada paso, detener el camino, asir a tu pareja y humedecer sus labios con los ojos cerrados para sentir que levitas, que te encuentras más allá de la muerte, porque la eternidad es un beso que no tiene fin, porque besar a la persona que amas te hace sentir divino.
La Rúa del Troncoso es una calle muy femenina, porque es hermosa, sensible al paso del tiempo, apenas se queja de las ofensas urbanísticas recibidas y seduce a cualquier hombre inteligente, culto y elegante.
También hay calles masculinas, que no machistas, groseras, irregulares, bruscas y caóticas, aquellas que extendieron la ciudad más en vertical que en horizontal. El amor es un sentimiento tendido, yacente y tumbado. Por razones tan etéreas, la Rúa del Troncoso siempre fue mi espacio urbano preferido para besar a una dama.
La ´Rúa del Troncoso necesita de la noche para convertirse en poetisa, convoca a la luna para que los amantes escriban versos con las plumas de sus labios. La Rúa del Troncoso se camina a paso lento si las estrellas titilan en el cielo oscuro, porque la pasión requiere de sosiego para disfrutarse. Cuando el sol ilumina el estrecho paso de esta calle, el erotismo se evapora y el amor aguarda el ocaso para regresar al edén de los besos.
Quien no ha besado a su amada en la Rúa del Troncoso desconoce la textura de una lengua femenina, el sabor de unos labios de mandarina y el aroma que exhala la piel cuando amas.
Eugenio-Jesús de Ávila
La Rúa del Troncoso debería ser conocida como la rúa de los besos. Esa estrecha calle del Casco Histórico, tan maltratado por los prohombres zamoranos, se diseño para que los enamorados se abrazaran y se besaran. Todavía queda mucho por hacer en las haciendas que limitan la rúa. En su final por oriente, hay una casucha que muestra tejas en pésimo estado, a punto de venirse abajo y golpear a cualquier pareja de amantes, fracturando los besos, componiendo una ucronía del amor.
Esta romántica rúa permite, en sus pocos metros de extensión, ir de beso en beso, metro por metro. A cada paso, detener el camino, asir a tu pareja y humedecer sus labios con los ojos cerrados para sentir que levitas, que te encuentras más allá de la muerte, porque la eternidad es un beso que no tiene fin, porque besar a la persona que amas te hace sentir divino.
La Rúa del Troncoso es una calle muy femenina, porque es hermosa, sensible al paso del tiempo, apenas se queja de las ofensas urbanísticas recibidas y seduce a cualquier hombre inteligente, culto y elegante.
También hay calles masculinas, que no machistas, groseras, irregulares, bruscas y caóticas, aquellas que extendieron la ciudad más en vertical que en horizontal. El amor es un sentimiento tendido, yacente y tumbado. Por razones tan etéreas, la Rúa del Troncoso siempre fue mi espacio urbano preferido para besar a una dama.
La ´Rúa del Troncoso necesita de la noche para convertirse en poetisa, convoca a la luna para que los amantes escriban versos con las plumas de sus labios. La Rúa del Troncoso se camina a paso lento si las estrellas titilan en el cielo oscuro, porque la pasión requiere de sosiego para disfrutarse. Cuando el sol ilumina el estrecho paso de esta calle, el erotismo se evapora y el amor aguarda el ocaso para regresar al edén de los besos.
Quien no ha besado a su amada en la Rúa del Troncoso desconoce la textura de una lengua femenina, el sabor de unos labios de mandarina y el aroma que exhala la piel cuando amas.




















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.116