
AVE
Escribamos entre todos una oda a la solidaridad con Sanabria
Eugenio-Jesús de Ávila
¡Qué los partidos políticos nacionales se van a prestar, cuando les interesa, a reivindicaciones populares, propias del populismo más vanidoso, no me queda duda! Ahora, desde que el Ministerio de Transportes ha complacido al regidor de Vigo, un socialista que inaugura la Navidad en estío con barrocas y anacrónicas iluminaciones, poniendo fin a las paradas del AVE en Sanabria, asociaciones culturales y por el desarrollo de Zamora, Caja Rural y pequeñas formaciones zamoranas han mostrado su rebeldía ante decisión tan propia del caciquismo más decimonónico, con distintas acciones de masas para que Puente diera marcha atrás a decisión tan injusta, ejecutada con el único objetivo, vergonzante, de que los viajeros entre Madrid y Vigo llegaran un cuarto de hora antes a su destino.
Como el movimiento popular, en principio, ha tenido éxito, las instituciones públicas y privadas zamoranas, a izquierda y derecha, han querido tomar el relevo a la voz popular, liderando esta justa demanda ciudadana. El PP, apoyado en su poder en la Diputación, ideó el parón, solo cinco minutos, de esta mañana. Lógico. En una provincia donde es partido conservador es dueño y señor de su geografía, donde su poder, exceptuando el Ayuntamiento de la capital, es omnímodo, el Ministerio de Transportes se lo ha puesto muy fácil a Faúndez, ahora mismo el dirigente popular más carismático y poderoso, para movilizar a la población en contra del gobierno de Sánchez, que no reacciona, porque da por perdida, desde hace muchos años, a Zamora para su causa. Aquí el PSOE siempre tendrá su diputado, mientras siga vigente esta injusta Ley Electoral.
En el Ayuntamiento, en la Plaza Mayor, también hubo “parón”. Izquierda Unida, con su alcalde a la cabeza; con presencia, importante, de David Gago (PSOE), más los ediles de Vox y Zamora Sí mostraron su contrariedad por la decisión de ese dúo del socialismo más anacrónico, el formado por Puente y Abel Caballero -escaso honor a su apellido-.
A un servidor le parece muy bien que casi toda la sociedad, más los políticos locales de todos los partidos, se unan en contra de un dictamen tan injusto y despótico del Ministerio de Transportes. Y no me importa que los partidos que lideran esta causa justa se beneficien electoralmente de un error tan grave del Gobierno con la España Vaciada, con una comarca secularmente olvidada y vejada. Y me gustaría que la ciudadanía castigara a los que la han traicionado. No aguanto ni a los felones, ni a los husmias políticos.
Cuando un gobierno abusa de su poder político de manera tan despótica, como ha sido suprimir las paradas del AVE en Sanabria para favorecer a un camarada de partido, los zamoranos, más allá de la ideología política de cada cual, están conminados a unirse por una razón superior: Zamora debe estar por encima de cualquier ideología y partido. Hay que ser antes zamorano que socialista, comunista, conservador o liberal. Si somos pocos, cada vez menos, porque así lo han querido, con sus decisiones, los distintos ejecutivos que han gobernado la nación y la autonomía, debemos vincular nuestros corazones, rojos o azules, para evitar, por enésima vez, que se rían de nosotros los poderosos, de que solo se acuerden de nuestra tierra cuando necesitan nuestros votos, de considerarnos aldeanos de tercera categoría, de clase inferior.
Solo para que el viaje en AVE entre Madrid y Vigo, y viceversa, se reduzca en un cuarto de hora, un Ministerio de Transporte de un gobierno que se dice socialista borró del mapa de España a una comarca tan hermosa como envejecida, cargada de poesía, habitada por gentes sencillas que nunca exigieron más de lo que les pudieron dar. Escribamos, entre todos los zamoranos, una verdadera oda a la solidaridad con Sanabria, comarca inseparable del sentir zamorano. Si se humilla a Sanabria, se traiciona a toda Zamora.
Toda Zamora tomó el cuartel Viriato hace ya 35 años, toca ahora tomar nuestro destino enfrentándonos, de nuevo, a otra decisión injusta de otro gobierno del PSOE.
Eugenio-Jesús de Ávila
¡Qué los partidos políticos nacionales se van a prestar, cuando les interesa, a reivindicaciones populares, propias del populismo más vanidoso, no me queda duda! Ahora, desde que el Ministerio de Transportes ha complacido al regidor de Vigo, un socialista que inaugura la Navidad en estío con barrocas y anacrónicas iluminaciones, poniendo fin a las paradas del AVE en Sanabria, asociaciones culturales y por el desarrollo de Zamora, Caja Rural y pequeñas formaciones zamoranas han mostrado su rebeldía ante decisión tan propia del caciquismo más decimonónico, con distintas acciones de masas para que Puente diera marcha atrás a decisión tan injusta, ejecutada con el único objetivo, vergonzante, de que los viajeros entre Madrid y Vigo llegaran un cuarto de hora antes a su destino.
Como el movimiento popular, en principio, ha tenido éxito, las instituciones públicas y privadas zamoranas, a izquierda y derecha, han querido tomar el relevo a la voz popular, liderando esta justa demanda ciudadana. El PP, apoyado en su poder en la Diputación, ideó el parón, solo cinco minutos, de esta mañana. Lógico. En una provincia donde es partido conservador es dueño y señor de su geografía, donde su poder, exceptuando el Ayuntamiento de la capital, es omnímodo, el Ministerio de Transportes se lo ha puesto muy fácil a Faúndez, ahora mismo el dirigente popular más carismático y poderoso, para movilizar a la población en contra del gobierno de Sánchez, que no reacciona, porque da por perdida, desde hace muchos años, a Zamora para su causa. Aquí el PSOE siempre tendrá su diputado, mientras siga vigente esta injusta Ley Electoral.
En el Ayuntamiento, en la Plaza Mayor, también hubo “parón”. Izquierda Unida, con su alcalde a la cabeza; con presencia, importante, de David Gago (PSOE), más los ediles de Vox y Zamora Sí mostraron su contrariedad por la decisión de ese dúo del socialismo más anacrónico, el formado por Puente y Abel Caballero -escaso honor a su apellido-.
A un servidor le parece muy bien que casi toda la sociedad, más los políticos locales de todos los partidos, se unan en contra de un dictamen tan injusto y despótico del Ministerio de Transportes. Y no me importa que los partidos que lideran esta causa justa se beneficien electoralmente de un error tan grave del Gobierno con la España Vaciada, con una comarca secularmente olvidada y vejada. Y me gustaría que la ciudadanía castigara a los que la han traicionado. No aguanto ni a los felones, ni a los husmias políticos.
Cuando un gobierno abusa de su poder político de manera tan despótica, como ha sido suprimir las paradas del AVE en Sanabria para favorecer a un camarada de partido, los zamoranos, más allá de la ideología política de cada cual, están conminados a unirse por una razón superior: Zamora debe estar por encima de cualquier ideología y partido. Hay que ser antes zamorano que socialista, comunista, conservador o liberal. Si somos pocos, cada vez menos, porque así lo han querido, con sus decisiones, los distintos ejecutivos que han gobernado la nación y la autonomía, debemos vincular nuestros corazones, rojos o azules, para evitar, por enésima vez, que se rían de nosotros los poderosos, de que solo se acuerden de nuestra tierra cuando necesitan nuestros votos, de considerarnos aldeanos de tercera categoría, de clase inferior.
Solo para que el viaje en AVE entre Madrid y Vigo, y viceversa, se reduzca en un cuarto de hora, un Ministerio de Transporte de un gobierno que se dice socialista borró del mapa de España a una comarca tan hermosa como envejecida, cargada de poesía, habitada por gentes sencillas que nunca exigieron más de lo que les pudieron dar. Escribamos, entre todos los zamoranos, una verdadera oda a la solidaridad con Sanabria, comarca inseparable del sentir zamorano. Si se humilla a Sanabria, se traiciona a toda Zamora.
Toda Zamora tomó el cuartel Viriato hace ya 35 años, toca ahora tomar nuestro destino enfrentándonos, de nuevo, a otra decisión injusta de otro gobierno del PSOE.
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