COSAS MÍAS
El futuro de Zamora hallase en el norte de Portugal
Eugenio-Jesús de Ávila
Ha tiempo que asumí que nuestro futuro como ciudad y capital de esta provincia se hallaba en Portugal. En efecto, hay que volver la cabeza hacia occidente. De Valladolid ni de Castilla podemos esperar nada. Ahora ha sido el regidor de Braganza y otras asociaciones los que se han puesto al frente para reivindicar el AVE por Tras os Montes y Zamora, que el poder, los de siempre, el portugués en este caso, quieren desviar por Salamanca, con el consiguiente coste superior económico e ilógico trayecto, porque, si se quiere que el AVE sea un ferrocarril veloz, que tarde mucho menos en llegar de un lugar a otro, todo ingeniero trazaría la línea más recta entre dos puntos y, uno de ellos, es el occidente zamorano y su capital.
Aquí, en esta tierra de apatía y pasotismo, todos guardan silencio, como si la autoridad competente aceptara que somos lo que somos y no podemos aspirar a ser más, a crecer, a progresar, a transformarnos, sino a que la herida de la despoblación sea toda una hemorragia y la inactividad alcance el paroxismo económico. En la prensa local, ni un solo medio opina sobre el asunto. Como si no fuera con Zamora, aquí estamos a darle coba a los nuevos y viejos administradores de las instituciones. Se vive del euro público.
¿Quién se ha unido a los hermanos lusos de Braganza para luchar por nuestro futuro? Ninguna institución pública, ningún partido, ni organismos empresariales se han expresado al respecto. Mientras, los zamoranos intentamos divertirnos en San Pedro. Lo de siempre. Ajos, cerámica, actuaciones de escaso atractivo, peñistas porque toca e intentar que la gente se crea que esta ciudad pretérita se divierte, que está viva, que todavía le queda un aliento.
Como solía decir un conocido: “Estoy tan acostumbrado a perder que ganar me ofende”. Zamora siempre sale derrotada. Ahora bien, sin haber luchado, nunca caerá en el campo de batalla, ni recogerán, pues, un cadáver que muestre las heridas del combate por el futuro. Rendirse como actitud vital.
Eugenio-Jesús de Ávila
Ha tiempo que asumí que nuestro futuro como ciudad y capital de esta provincia se hallaba en Portugal. En efecto, hay que volver la cabeza hacia occidente. De Valladolid ni de Castilla podemos esperar nada. Ahora ha sido el regidor de Braganza y otras asociaciones los que se han puesto al frente para reivindicar el AVE por Tras os Montes y Zamora, que el poder, los de siempre, el portugués en este caso, quieren desviar por Salamanca, con el consiguiente coste superior económico e ilógico trayecto, porque, si se quiere que el AVE sea un ferrocarril veloz, que tarde mucho menos en llegar de un lugar a otro, todo ingeniero trazaría la línea más recta entre dos puntos y, uno de ellos, es el occidente zamorano y su capital.
Aquí, en esta tierra de apatía y pasotismo, todos guardan silencio, como si la autoridad competente aceptara que somos lo que somos y no podemos aspirar a ser más, a crecer, a progresar, a transformarnos, sino a que la herida de la despoblación sea toda una hemorragia y la inactividad alcance el paroxismo económico. En la prensa local, ni un solo medio opina sobre el asunto. Como si no fuera con Zamora, aquí estamos a darle coba a los nuevos y viejos administradores de las instituciones. Se vive del euro público.
¿Quién se ha unido a los hermanos lusos de Braganza para luchar por nuestro futuro? Ninguna institución pública, ningún partido, ni organismos empresariales se han expresado al respecto. Mientras, los zamoranos intentamos divertirnos en San Pedro. Lo de siempre. Ajos, cerámica, actuaciones de escaso atractivo, peñistas porque toca e intentar que la gente se crea que esta ciudad pretérita se divierte, que está viva, que todavía le queda un aliento.
Como solía decir un conocido: “Estoy tan acostumbrado a perder que ganar me ofende”. Zamora siempre sale derrotada. Ahora bien, sin haber luchado, nunca caerá en el campo de batalla, ni recogerán, pues, un cadáver que muestre las heridas del combate por el futuro. Rendirse como actitud vital.




















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.110