Jueves, 11 de Septiembre de 2025

Mª Soledad Martin Turiño
Lunes, 21 de Julio de 2025
ZAMORANA

Ministerios señalados

[Img #100541]En estos tiempos que vivimos, los políticos de turno nos exhortan a trabajar menos, nunca rindiendo más, precisamente en un país como España con escasos recursos propios que no sean el sol y los turistas, que necesitaría de muchas manos y no pocas mentes para producir e innovar pero, sobre todo, se debería tener conciencia de que el trabajo es también un derecho recogido en el Artículo 35 de la Constitución Española, además de un don necesario que contribuye a hacernos personas, a ayudar a la comunidad, y a ganarnos un sueldo dignamente.

 

Sin embargo, en lugar de pensar así, apena comprobar que muchos jóvenes se conforman, no aspiran a nada que suponga un esfuerzo, ayudados por las “paguitas” o los “bonos culturales” de un gobierno que pretende comprar voluntades en determinados sectores sociales para que se conviertan en estómagos agradecidos y les voten dócilmente. Así las cosas, se comprende esa necesidad de la gente por vacacionar y el desánimo que les supone regresar al trabajo a la vuelta de vacaciones, como si de un castigo se tratase.

 

Si tuviéramos una educación desde la escuela que favoreciera el afán por trabajar, formarse, llegar a ser una persona instruida, con capacidades que no acaben cuando se termina el ciclo académico, sino que se perfeccionen a lo largo de la vida, sería otro cantar. Las escuelas formarían personas cultas, preparadas para enfrentar retos y dispuestas a crecer intelectualmente. No obstante, en este país las leyes han sido numerosas, y desafortunadamente poco productivas; baste decir que España ha aprobado ocho leyes educativas en 40 años de democracia y eso da una idea de la falta de estabilidad en un sector como la educación que debería ser estable, habiéndose gestionado previamente un sistema educativo refrendado por un Pacto de Estado que no se modificara dependiendo de quién ostentara el poder.

 

Lo mismo ocurre con la justicia, un sector vital de la sociedad que debería tenerse en cuenta sin inmiscuirse en su trabajo, o que el gobierno incida en ella vulnerando la separación de poderes. El sistema judicial está descontento, no solo no se tiene en cuenta a jueces y magistrados, sino que este gobierno pretende que las leyes sean “ad hoc” para beneficiar los casos de corrupción que le asaltan, hecho que ha provocado huelgas y manifestaciones en reivindicación de sus derechos, pero sin repercusión alguna a nivel estatal; lo que significa que, si ha habido un retraso en la justicia desde siempre, ahora será mucho mayor.

 

La sanidad es el tercer pilar fundamental de la sociedad; una sanidad que se permite tomar vacaciones en verano cerrando centros de salud, camas de hospitales y prolongando las listas de espera, ya de por sí desbordadas. Los profesionales de la salud no son sustituidos en bajas, vacaciones o permisos. Faltan médicos, enfermeras y pediatras en casi todo el país que no se contratan provocándose una debacle aún más evidente en verano cuando ciertas zonas están más tensionadas.

 

De la España rural ya ni se habla, los consultorios médicos que tienen la suerte de contar con un profesional algún día a la semana se pueden dar por satisfechos, porque en muchos otros lugares, si hay una urgencia y el paciente dispone de alguien que pueda trasladarle, acuden directamente a las urgencias hospitalarias. Por cierto, dichas urgencias continúan con profesionales médicos que trabajan en guardias de 24 horas, algo inaudito e insoportable a lo que ya se debería haber dado una solución.

 

Podría seguir, pero solo me detengo hoy en educación, justicia y sanidad, los pilares más importantes de un país. En éste, el nuestro, en España, con ministros, ministras y ministres, todos en el centro de ministerios repletos de funcionarios competentes, asesores, adjuntos, secretarios…etc. se espera de ellos mucho más de lo que están haciendo, que es bien poco.

 

Así que, señores: Pilar Alegría, de Educación; Félix Bolaños, de Justicia; y Mónica García, de Sanidad ¡pónganse las pilas y trabajen duro para estar a la altura de los cargos que ostentan como máximos representantes de sus respectivos departamentos!

 

No podemos seguir por más tiempo con una situación precaria en educación, débil en justicia e ineficaz en sanidad. Ustedes tienen un compromiso con los ciudadanos y ya no podemos tolerar la falta de profesionales, las listas de espera, las reivindicaciones que no se escuchan y esa falta de empatía con los problemas reales de los ciudadanos.

 

Mª Soledad Martin Turiño

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.17

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.