
DIOCESIS DE ZAMORA
La Diócesis de Zamora refuerza su compromiso con la protección de menores: Nace el Proyecto CUMI
El Obispo Fernando Valera presenta el balance de 2024 e impulsa un nuevo equipo interdisciplinar para la atención integral a víctimas y la prevención de abusos.
Monseñor Fernando Valera, Obispo de la Diócesis de Zamora, compareció para dar cuenta de un asunto prioritario para la Iglesia local: la protección de menores y personas vulnerables.
“Nos convoca hoy un tema para la Iglesia de Zamora muy importante y, sobre todo, prioritario, que requiere la máxima transparencia, seriedad y compromiso”, afirmó el prelado, destacando que desde hace años la diócesis trabaja con decisión en la creación de entornos seguros, especialmente para los más pequeños y frágiles.
Durante la presentación se ofreció un balance del año 2024, subrayando tanto la prevención y formación como la atención directa a situaciones concretas.
El Obispo Fernando Valera informó que en 2024 se realizaron acciones formativas que beneficiaron a 135 menores y a 22 padres y madres, con el fin de promover una cultura preventiva. Además, se capacitó a 20 catequistas y a más de 110 agentes de pastoral juvenil, principalmente monitores de tiempo libre, “por ser este un espacio especialmente sensible”, destacó.
“El trabajo de prevención es la verdadera clave para proteger, cuidar y acompañar a quienes más lo necesiten”, afirmó el obispo, agradeciendo la labor de formadores y técnicos que colaboran con la diócesis.
En 2024, la Oficina Diocesana de Protección de Menores canalizó tres situaciones relevantes:
-
Un sacerdote acusado por contacto inapropiado con una menor.
El caso fue comunicado por otro sacerdote. La diócesis activó de inmediato los protocolos y trasladó la información a la Fiscalía Provincial, que concluyó que no procedía actuar de oficio. Sin embargo, el sacerdote quedó sin cargos públicos y con restricciones preventivas.
-
Un voluntario de un proyecto educativo diocesano.
El voluntario utilizó de manera indebida el teléfono y WhatsApp con un menor. Fue apartado inmediatamente de su función y el caso se llevó a la Fiscalía, que en julio de 2024 dictaminó el sobreseimiento.
-
Un caso intrafamiliar no vinculado a la vida eclesial.
Una madre denunció presuntos abusos de su exmarido hacia sus hijas. La diócesis brindó apoyo psicológico y asesoramiento legal.
Además, Monseñor Fernando Valera recibió personalmente dos denuncias históricas:
-
Una por abusos sufridos en la infancia por un sacerdote (ya fallecido).
-
Otra por abusos cometidos hacia un adulto joven por otro sacerdote (también fallecido).
Ambos casos fueron enviados a la Nunciatura Apostólica y posteriormente al Tribunal de la Rota de Madrid para su investigación y eventual reparación a las víctimas.
Uno de los anuncios más importantes fue la creación del Proyecto CUMI, que sustituye y amplía las funciones de la Oficina de Protección de Menores creada el 21 de julio de 2021.
“CUMI significa ‘levántate’ en hebreo, y queremos que sea una llamada a la esperanza para las víctimas”, explicó el obispo. Este programa no solo se enfocará en casos vinculados a la Iglesia, sino también en abordar situaciones de abuso en toda la sociedad de Zamora, reconociendo que la mayoría de los casos ocurren fuera del ámbito eclesial.
Por decreto episcopal, el Obispo Fernando Valera nombró al equipo directivo del Proyecto CUMI:
-
Don Mentinio Contra Galván, presidente.
-
Doña Valentina Vecino Domínguez, secretaria.
-
Doña Concepción Álvarez Rodríguez, encargada del acompañamiento espiritual.
-
Doña Alicia Dávila Villafaña, psicóloga.
-
Don Pedro Faundezmayo, asesor canónico, jurídico y documentalista.
Este equipo trabajará bajo un protocolo que incluye escucha empática, detección y valoración de casos, asesoramiento legal, civil y canónico, y un seguimiento integral de cada situación.
Durante su intervención, Mentinio Contra Galván, presidente del proyecto, subrayó que CUMI tendrá un carácter abierto y transversal, dirigido a víctimas “tanto dentro como fuera de la Iglesia”, con una atención personalizada y sin juicios previos.
Asimismo, Valentina Vecino Domínguez agradeció la confianza depositada por el obispo y subrayó la necesidad de trabajar “con esperanza y compromiso, en un año dedicado precisamente a la esperanza”.
El Proyecto CUMI ofrecerá confidencialidad, gratuidad y acceso libre a todas las víctimas que soliciten ayuda, derivando los casos a la justicia civil y canónica cuando corresponda.
“El objetivo es claro: reconocer, prevenir, atender y reparar. Queremos ser un instrumento eficaz al servicio de las víctimas y de toda la sociedad”, concluyó Monseñor Fernando Valera, reiterando el compromiso de la Diócesis de Zamora con la transparencia y la justicia.
Monseñor Fernando Valera, Obispo de la Diócesis de Zamora, compareció para dar cuenta de un asunto prioritario para la Iglesia local: la protección de menores y personas vulnerables.
“Nos convoca hoy un tema para la Iglesia de Zamora muy importante y, sobre todo, prioritario, que requiere la máxima transparencia, seriedad y compromiso”, afirmó el prelado, destacando que desde hace años la diócesis trabaja con decisión en la creación de entornos seguros, especialmente para los más pequeños y frágiles.
Durante la presentación se ofreció un balance del año 2024, subrayando tanto la prevención y formación como la atención directa a situaciones concretas.
El Obispo Fernando Valera informó que en 2024 se realizaron acciones formativas que beneficiaron a 135 menores y a 22 padres y madres, con el fin de promover una cultura preventiva. Además, se capacitó a 20 catequistas y a más de 110 agentes de pastoral juvenil, principalmente monitores de tiempo libre, “por ser este un espacio especialmente sensible”, destacó.
“El trabajo de prevención es la verdadera clave para proteger, cuidar y acompañar a quienes más lo necesiten”, afirmó el obispo, agradeciendo la labor de formadores y técnicos que colaboran con la diócesis.
En 2024, la Oficina Diocesana de Protección de Menores canalizó tres situaciones relevantes:
-
Un sacerdote acusado por contacto inapropiado con una menor.
El caso fue comunicado por otro sacerdote. La diócesis activó de inmediato los protocolos y trasladó la información a la Fiscalía Provincial, que concluyó que no procedía actuar de oficio. Sin embargo, el sacerdote quedó sin cargos públicos y con restricciones preventivas. -
Un voluntario de un proyecto educativo diocesano.
El voluntario utilizó de manera indebida el teléfono y WhatsApp con un menor. Fue apartado inmediatamente de su función y el caso se llevó a la Fiscalía, que en julio de 2024 dictaminó el sobreseimiento. -
Un caso intrafamiliar no vinculado a la vida eclesial.
Una madre denunció presuntos abusos de su exmarido hacia sus hijas. La diócesis brindó apoyo psicológico y asesoramiento legal.
Además, Monseñor Fernando Valera recibió personalmente dos denuncias históricas:
-
Una por abusos sufridos en la infancia por un sacerdote (ya fallecido).
-
Otra por abusos cometidos hacia un adulto joven por otro sacerdote (también fallecido).
Ambos casos fueron enviados a la Nunciatura Apostólica y posteriormente al Tribunal de la Rota de Madrid para su investigación y eventual reparación a las víctimas.
Uno de los anuncios más importantes fue la creación del Proyecto CUMI, que sustituye y amplía las funciones de la Oficina de Protección de Menores creada el 21 de julio de 2021.
“CUMI significa ‘levántate’ en hebreo, y queremos que sea una llamada a la esperanza para las víctimas”, explicó el obispo. Este programa no solo se enfocará en casos vinculados a la Iglesia, sino también en abordar situaciones de abuso en toda la sociedad de Zamora, reconociendo que la mayoría de los casos ocurren fuera del ámbito eclesial.
Por decreto episcopal, el Obispo Fernando Valera nombró al equipo directivo del Proyecto CUMI:
-
Don Mentinio Contra Galván, presidente.
-
Doña Valentina Vecino Domínguez, secretaria.
-
Doña Concepción Álvarez Rodríguez, encargada del acompañamiento espiritual.
-
Doña Alicia Dávila Villafaña, psicóloga.
-
Don Pedro Faundezmayo, asesor canónico, jurídico y documentalista.
Este equipo trabajará bajo un protocolo que incluye escucha empática, detección y valoración de casos, asesoramiento legal, civil y canónico, y un seguimiento integral de cada situación.
Durante su intervención, Mentinio Contra Galván, presidente del proyecto, subrayó que CUMI tendrá un carácter abierto y transversal, dirigido a víctimas “tanto dentro como fuera de la Iglesia”, con una atención personalizada y sin juicios previos.
Asimismo, Valentina Vecino Domínguez agradeció la confianza depositada por el obispo y subrayó la necesidad de trabajar “con esperanza y compromiso, en un año dedicado precisamente a la esperanza”.
El Proyecto CUMI ofrecerá confidencialidad, gratuidad y acceso libre a todas las víctimas que soliciten ayuda, derivando los casos a la justicia civil y canónica cuando corresponda.
“El objetivo es claro: reconocer, prevenir, atender y reparar. Queremos ser un instrumento eficaz al servicio de las víctimas y de toda la sociedad”, concluyó Monseñor Fernando Valera, reiterando el compromiso de la Diócesis de Zamora con la transparencia y la justicia.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.147