Carta abierta a Carles Puigdemont

Le habla un catalán, y como tal, un español. Soy uno de tantos catalanes que viven en esta tierra que no hace muchas décadas era próspera. ¡Cómo han cambiado las cosas! ¡Cómo han cambiado las tornas! Esta tierra, la catalana, más próxima a la gran riqueza del Mediterráneo que a muchas zonas de la España que usted ridiculiza cuando siente la necesidad de hacer daño para sentirse mejor interiormente. ¡Usted, es mala persona! Como no le quiero robar mucho tiempo, iré directamente al grano : me parece un tanto infantil e incluso bochornoso ver como usted y otros políticos independentistas catalanes insultan a España amparándose en tópicos muy caducados como que los españoles de otras regiones son medio analfabetos, no pagan suficientes impuestos, trabajan poco... Esos tópicos son falsos y muy retorcidos, y no sirven más que para arrancar salvas de aplausos de los representantes de su formación (JuntsxCatalunya) cuando le ven por videoconferencia interviniendo en alguna rueda de prensa, porque recordemos que usted es un delincuente huido de la justicia y tiene que refugiarse como un malhechor que es en otro país. Luego están las intervenciones de los diputados de su partido en el Parlament de Catalunya, intervenciones que se convierten en un circo romano, donde sesión tras sesión se vilipendia y se sueltan los leones contra el pueblo español entre sonrisas y carcajadas. Sinceramente, duele ver que hay políticos que cobran por burlarse públicamente de tu patria, y partiendo de esta base, imagino que los catalanes deberíamos sentirnos dolidos al ver cómo los representantes independentistas se dedican a atacar a otras regiones de España en lugar de luchar por la suya, en la que no hacen más que encubrir a sediciosos, terroristas, despilfarradores, traidores, ladrones, prevaricadores y chorizos de todo tipo. Sr. Puigdemont, sé que no todo el pueblo catalán comparte sus pensamientos, porque enfrentar a las distintas regiones por cuestiones ideológicas nunca le reportará mayor satisfacción que la de saber que ha humillado con sus palabras a millones españoles. Lo que quizás usted no sabe o le duele reconocer, es que muchos de esos andaluces, extremeños, gallegos, asturianos, castellanos... a los que usted ofende emigraron hace años a Cataluña y desde allí luchan día a día para sacarla adelante desde sus trabajos, sus comercios, sus negocios y su formación profesional. Muchas gracias por su atención, y no es para nada mi intención que comulgue con mi pensamiento. Es más, puede seguir faltándome al respeto todas las veces que sean necesarias, porque indudablemente es el sello y la esencia de su carrera política.