NOTAS DEL PENSAMIENTO
Decidirse a ser poder, el cuarto
José Antonio Ávila López
![[Img #100736]](https://eldiadezamora.es/upload/images/08_2025/6632_9597_7602_jose-antonio-avila-lopez.jpg)
Lo primero son los vicios y uno de los míos consiste en presentar propuestas contra las ofensas, una variante del idealismo que casi nunca consigue lo que pretende. Pero insisto cada vez y, para el caso que nos ocupa, mientras no haya una ley que diga que la verdad sobra, escuchar mentiras sin poder hacer nada me seguirá doliendo, y es probable que a usted, querido lector, también. Por tanto, y para que no se me olvide, comenzaré exponiendo una propuesta para los debates electorales, pero que también se debería aplicar en las entrevistas y otros encuentros con políticos, aunque no haya urnas a corto plazo y tanto si están en la oposición como en el gobierno. Entrando en materia, lo cierto es que, aunque no todos, la gran mayoría de los debates electorales terminan con ese minuto en el que cada participante expone lo que quiere destacar de su propia candidatura, es decir, los debates finalizan hablando, pero dejando de ser debates. La propuesta consiste en que, durante los minutos anteriores al último de cada participante, los moderadores, que en cierto modo representan a la sociedad, entreguen al mismo tiempo y a cada uno de los que han hablado un papel con las frases textuales que hayan pronunciado y que pudieran ser falsas, requiriéndoles para que, una por una, las mantengan o las retiren sin más palabrería. Al mismo tiempo, los espectadores estaríamos viendo en nuestras pantallas esas mismas frases que, por otra parte, habrían sido anunciadas como posibles mentiras en el mismo momento en que se iban pronunciando. Ahora es cuando viene que usted, amigo lector, y yo, coincidimos en que para que el periodismo se atreva a adoptar este nuevo protocolo contra las mentiras en vivo y en directo, además de ser «cuarto» debe decidirse también a ser «poder», pero no les da la gana, porque lo cierto es que nadie puede impedir a los medios aprobarla y aplicarla. Y para terminar : el político que no acepte esta nueva regla del juego que no acuda, pues quienes queremos ir a votar para que no regrese una dictadura en forma de república, sin trampa ni cartón, no nos merecemos que se nos haga perder el tiempo escuchando mentiras que siempre quedan impunes.
![[Img #100736]](https://eldiadezamora.es/upload/images/08_2025/6632_9597_7602_jose-antonio-avila-lopez.jpg)
Lo primero son los vicios y uno de los míos consiste en presentar propuestas contra las ofensas, una variante del idealismo que casi nunca consigue lo que pretende. Pero insisto cada vez y, para el caso que nos ocupa, mientras no haya una ley que diga que la verdad sobra, escuchar mentiras sin poder hacer nada me seguirá doliendo, y es probable que a usted, querido lector, también. Por tanto, y para que no se me olvide, comenzaré exponiendo una propuesta para los debates electorales, pero que también se debería aplicar en las entrevistas y otros encuentros con políticos, aunque no haya urnas a corto plazo y tanto si están en la oposición como en el gobierno. Entrando en materia, lo cierto es que, aunque no todos, la gran mayoría de los debates electorales terminan con ese minuto en el que cada participante expone lo que quiere destacar de su propia candidatura, es decir, los debates finalizan hablando, pero dejando de ser debates. La propuesta consiste en que, durante los minutos anteriores al último de cada participante, los moderadores, que en cierto modo representan a la sociedad, entreguen al mismo tiempo y a cada uno de los que han hablado un papel con las frases textuales que hayan pronunciado y que pudieran ser falsas, requiriéndoles para que, una por una, las mantengan o las retiren sin más palabrería. Al mismo tiempo, los espectadores estaríamos viendo en nuestras pantallas esas mismas frases que, por otra parte, habrían sido anunciadas como posibles mentiras en el mismo momento en que se iban pronunciando. Ahora es cuando viene que usted, amigo lector, y yo, coincidimos en que para que el periodismo se atreva a adoptar este nuevo protocolo contra las mentiras en vivo y en directo, además de ser «cuarto» debe decidirse también a ser «poder», pero no les da la gana, porque lo cierto es que nadie puede impedir a los medios aprobarla y aplicarla. Y para terminar : el político que no acepte esta nueva regla del juego que no acuda, pues quienes queremos ir a votar para que no regrese una dictadura en forma de república, sin trampa ni cartón, no nos merecemos que se nos haga perder el tiempo escuchando mentiras que siempre quedan impunes.



















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.80