Vecinos de La Vaguada denuncian actos vandálicos y piden refuerzo policial

Los residentes de la urbanización La Vaguada han alertado sobre una serie de actos vandálicos y comportamientos incívicos que están generando una creciente preocupación e inseguridad en la zona.

Durante la pasada madrugada, un grupo de jóvenes arrancó un banco situado en el césped central de la urbanización e intentó acceder a los garajes por una de las rampas de acceso que comparten los cuatro bloques de viviendas.

La acción fue frustrada gracias a la intervención de algunos vecinos, quienes, desde sus viviendas, llamaron la atención a los agresores. Estos huyeron por la ladera de La Vaguada en dirección al edificio del Antiguo Matadero, arrojando piedras contra el aparcamiento y la entrada de los garajes de la urbanización. Algunos de los proyectiles impactaron en vehículos estacionados en la zona, provocando daños materiales.

Estos incidentes no son hechos aislados. En las últimas semanas, grupos de jóvenes han causado repetidas molestias en el área, incluyendo gritos y música a alto volumen en la zona del aparcamiento, así como acumulación de basura.

Asimismo, las pintadas y diversos actos de vandalismo se han convertido en una constante. A estos se suman comportamientos incívicos como orinar en la rampa de entrada al garaje, lo que incrementa la sensación de abandono y deterioro.

En el pasado también se han registrado roturas de cristales en ventanas y puertas de portales, afectando directamente a la seguridad de las viviendas y aumentando el malestar de los vecinos.

Ante esta situación, la comunidad vecinal solicita al Ayuntamiento un refuerzo urgente de la vigilancia policial para garantizar la seguridad y el bienestar en La Vaguada. Los residentes insisten en la necesidad de implementar medidas efectivas que pongan fin a estos comportamientos, los cuales, aseguran, deterioran gravemente la convivencia y generan temor entre quienes habitan en la zona.

Los vecinos destacan que su intención no es criminalizar a la juventud, sino reclamar un entorno seguro y cuidado para todos. Consideran que una mayor presencia policial, junto con campañas de concienciación ciudadana, podría contribuir a frenar los actos vandálicos y a recuperar la tranquilidad en la urbanización.

Mientras tanto, la comunidad mantiene un estado de alerta permanente y pide la colaboración de todos los residentes para informar de inmediato sobre cualquier actividad sospechosa, en espera de que las autoridades actúen con rapidez y contundencia.