Portugal, con más de 200.000 ha quemadas en lo que va de año, combate cinco grandes incendios

Portugal mantiene este martes un amplio despliegue contra los incendios forestales, movilizado para combatir cinco grandes focos y decenas de fuegos de menor entidad.

El primer ministro, Luís Montenegro, describió la situación como una auténtica batalla: “Estamos en guerra y necesitamos ganarla”. Las llamas han causado ya dos víctimas mortales -una de ellas un bombero-, además de arrasar viviendas, explotaciones agrícolas y masas forestales.

El foco más grave continúa en Arganil, cerca de Coimbra, donde el incendio, activo desde el miércoles pasado, amenaza al Parque Natural de Serra da Estrela, el mayor del país. Allí trabajan 1.523 bomberos, 509 vehículos terrestres y ocho aeronaves.

Otros fuegos preocupantes se registran en Sabugal, Mirandela y Carrazeda de Ansiães, según detalló el segundo comandante de la Autoridad Nacional de Emergencias y Protección Civil (ANEPC), José Ribeiro. En el norte, el incendio de Vilar de Perdizes -originado en Galicia y propagado desde Orense- se encuentra controlado, aunque en la zona permanecen 307 efectivos, 98 vehículos y dos aviones en tareas de vigilancia.

Además de estos grandes siniestros, hay activos otros 48 incidentes que obligan a desplegar a 1.309 operativos, 403 vehículos y 10 aeronaves en distintos puntos del país.

La jornada también dejó un balance de cinco trabajadores heridos de la empresa de protección forestal Afocelca, perteneciente a los grupos Altri y Navigator; uno de ellos se encuentra en estado grave.

El Gobierno confía en que el descenso de las temperaturas en las próximas horas permita contener el avance del fuego y dar un respiro a los equipos de extinción.