NOTAS DEL PENSAMIENTO
Preparan la ilegalización de Vox
José Antonio Ávila López
![[Img #101233]](https://eldiadezamora.es/upload/images/08_2025/9948_1018_2907_7198_8176_2402_7201_6632_9597_7602_jose-antonio-avila-lopez.jpg)
Prensa subvencionada, tertulianos a sueldo y medios afines iniciaron hace años una campaña orquestada para criminalizar a Vox, la formación presidida por Santiago Abascal, y lo que es aún más grave, preparar el terreno para su ilegalización apelando a la llamada “Ley de Partidos”, un caso sin precedentes en Europa. El relato es claro : vincular a Vox con “delitos de odio”, “radicalización” y “amenaza a la democracia”, en un burdo intento de repetir la jugada con la que se intentó silenciar a partidos disidentes en otros regímenes poco democráticos. ¿Les suena Venezuela? ¿Recuerdan que pasó en Cuba? Grande-Marlaska, el ministro del Interior, estaría jugando un papel clave : recopilación selectiva de informes policiales, filtraciones interesadas y presión a la judicatura. Todo en nombre de una supuesta “alerta democrática” que sólo busca eliminar al rival político que más votos les quita en la calle. La formación liderada por Abascal, imparable en los sondeos, defiende que se pregunte a los españoles en referéndum si quieren inmigrantes ilegales en sus barrios, y continúa exigiendo las deportaciones de quienes entren ilegalmente en suelo español y la deportación de los legales que cometan delitos. “Quieren ilegalizarnos porque no pueden con nosotros en las urnas”, declaró hace un tiempo el líder de Vox. Y añadió : “Están nerviosos porque saben que se les acaba el chiringuito”. ¿Y mientras tanto qué hace el PP? De momento silencio, cómplice o cobarde, porque cuando la democracia está en juego, no valen las medias tintas. España se enfrenta a algo más que a unas posibles próximas Elecciones Generales para elegir al próximo Gobierno, ya que entramos en una fase absolutamente decisiva para la reciente historia democrática de nuestro país. ¡Nos estamos jugando la libertad!
Prensa subvencionada, tertulianos a sueldo y medios afines iniciaron hace años una campaña orquestada para criminalizar a Vox, la formación presidida por Santiago Abascal, y lo que es aún más grave, preparar el terreno para su ilegalización apelando a la llamada “Ley de Partidos”, un caso sin precedentes en Europa. El relato es claro : vincular a Vox con “delitos de odio”, “radicalización” y “amenaza a la democracia”, en un burdo intento de repetir la jugada con la que se intentó silenciar a partidos disidentes en otros regímenes poco democráticos. ¿Les suena Venezuela? ¿Recuerdan que pasó en Cuba? Grande-Marlaska, el ministro del Interior, estaría jugando un papel clave : recopilación selectiva de informes policiales, filtraciones interesadas y presión a la judicatura. Todo en nombre de una supuesta “alerta democrática” que sólo busca eliminar al rival político que más votos les quita en la calle. La formación liderada por Abascal, imparable en los sondeos, defiende que se pregunte a los españoles en referéndum si quieren inmigrantes ilegales en sus barrios, y continúa exigiendo las deportaciones de quienes entren ilegalmente en suelo español y la deportación de los legales que cometan delitos. “Quieren ilegalizarnos porque no pueden con nosotros en las urnas”, declaró hace un tiempo el líder de Vox. Y añadió : “Están nerviosos porque saben que se les acaba el chiringuito”. ¿Y mientras tanto qué hace el PP? De momento silencio, cómplice o cobarde, porque cuando la democracia está en juego, no valen las medias tintas. España se enfrenta a algo más que a unas posibles próximas Elecciones Generales para elegir al próximo Gobierno, ya que entramos en una fase absolutamente decisiva para la reciente historia democrática de nuestro país. ¡Nos estamos jugando la libertad!
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