Zamora se volcó con la procesión extraordinaria del jubileo de la Esperanza

La ciudad de Zamora vivió este lunes una jornada marcada por la devoción y la emoción con la procesión extraordinaria de la Virgen de la Esperanza, organizada con motivo de la celebración de su año jubilar.

Desde primera hora de la mañana, los fieles se congregaron en la iglesia de San Pedro y San Ildefonso, donde tuvo lugar un acto de oración y el sacramento de la Penitencia. Minutos después, la imagen fue acompañada hasta la plaza de la Catedral, donde el obispo de la diócesis presidió una solemne eucaristía.

Tras la misa, la Virgen recorrió en procesión las calles hasta la plaza de Viriato, donde cientos de zamoranos se unieron al canto de la Salve, en un ambiente de recogimiento y emoción compartida.

En representación de las instituciones, acudieron el vicepresidente primero de la Diputación, Víctor López de la Parte, y los concejales populares del Ayuntamiento de Zamora Jesús María Prada Saavedra y María Teresa Gago López.

Un jubileo con mensaje universal

El año jubilar de la Esperanza fue concedido por el Papa Francisco, recientemente fallecido, como un tiempo de gracia para toda la Iglesia. No se limita a la diócesis de Zamora, sino que está abierto a todos los cristianos, con el objetivo de renovar la vida espiritual, fortalecer los lazos de fraternidad y fomentar la caridad activa.

El jubileo ofrece a los fieles la posibilidad de alcanzar la indulgencia plenaria y se presenta como una invitación a vivir la Esperanza como virtud teologal, que ilumina y sostiene la vida cristiana en medio de las dificultades. Además, pretende ser un testimonio público de la fe, mostrando que la esperanza se traduce en gestos concretos de amor y compromiso con los más necesitados.

En una jornada que quedará grabada en la memoria de la ciudad, Zamora volvió a caminar unida junto a su Madre de la Esperanza, recordando que la fe y la tradición continúan siendo motor de vida comunitaria.