Comienza curso y discurso

¡Qué alboroto, enorme descontrol! Forzados a edad púber a ir a clase, no quieren seguir el aprendizaje y parecen revolverse. Algunos han sido insertados forzosos y ni el idioma saben porque de lejos vienen, pero dicen que así es más fácil integrarles. No importa que suspendan o que nivel adecuado no tengan, pasan de curso y lastran a sus compañeros pues no se enteran, aburriéndose, sea pues la algarabía necia. Esto no ocurre tanto en los centros privados, que suelen ser más disciplinados, apenas tienen inmigrantes ni gentes de estratos sociales bajos, con economías deficientes o graves problemas familiares. Sin embargo, los mejores profesores suelen estar en el ámbito público, porque han ganado concursos, superado oposiciones, compitiendo con muchos otros para un puesto pedagógico. Tuvieron que demostrar que eran los más excelentes. Sus condiciones laborales son mucho más favorables.

            Empezaron niños, jóvenes y mayores sus lecciones, el final del verano hizo descender los calores y entraron en las aulas también sus docentes, pero cada vez hay menos honores y loores en conseguir los títulos que certifican el aprendizaje. El ministerio de la deseducación muy intensamente se empeñó y nuestros jóvenes ya no entienden qué es una catedral gótica como la de Burgos, porque muchísimos ni saben religión, desde hace tiempo pocos pueden estudiar algo de arte en un país que es de los que más patrimonio artístico tiene y ahora tampoco tendrán noticia alguna sobre el Medioevo, que ha quedado censurado de nuevo, ni de conquista islámica de la Península, ni Reconquista... Todo yace en institucional abandono, como desmemoriado engrudo, y la lista de nuestra ministra de (des)educación, con gran regocijo y delicia, lleva a sus polluelos al liceo francés, a un centro privado... ¡Izquierda caviar! Tal vez ahí aprendan también a razonar y a saber lo que en los centros públicos por ella dirigidos han borrado, que música ni filosofía o historias allí apenas ya se enseñan. También es noticia cómo Pablo Iglesias, expresidente del gobierno y sostén del socialismo, ha matriculado a sus hijos para este curso en un colegio privado, después de denigrarlos a todos como centros maléficos. Vean la hemeroteca: declaraciones siniestras. El mismo que decía que no iba a salir del barrio obrero de Vallecas y decidió "extenderlo" al irse a la zona residencial de Las Rozas, el mismo que, como tantos izquierdosillos, hablan de progresismo mientras se dan la buena vida a costa de los ciudadanos y obreros a quienes dicen: “representan". Casta engañosa, que no practica lo que para otros predica.

            No extrañe que el presidente del gobierno o bien otros de su maléfica mafia se lamenten por carecer de bombas atómicas... ¡para solucionar el problema entre judíos y palestinos! ¿La devastación de Tel-Aviv con sus niños, habitantes inocentes e inofensivos tal vez arreglaría el problema? Incoherencia, hipocresía, incultura...

Ilia Galán Díez

Catedrático de Estética y Teoría de las Artes
Humanidades: Geografía, Historia y Arte
Universidad Carlos III de Madrid /Full Professor in Aesthetics and Theory of Art
Humanities Department: History, Geography and Art
Universidad Carlos III de Madrid