El antiguo Banco de España en Zamora: una inversión sin fin que ahoga a la ciudad

El edificio del Banco de España en Zamora se ha convertido en un auténtico “pozo sin fondo”. Diez años después de iniciado el proyecto, con casi cinco millones de euros invertidos entre alquileres, licitaciones y obras inconclusas, la ciudad sigue sin beneficiarse de un espacio útil.

La agrupación AHORA DECIDE ha solicitado al subdelegado del Gobierno que reclame la cesión gratuita del inmueble al Ayuntamiento de Zamora, después de que los vecinos hayan soportado el pago de más de un millón de euros solo en arrendamientos.

En torno a 2012, el Gobierno de España, a través de la Sociedad Mercantil Estatal de Gestión Inmobiliaria del Patrimonio S.A. (SEGIPSA), firmó con el Ayuntamiento un contrato de alquiler por 90.000 euros anuales, actualizados con el IPC (en 2022 ascendió a 102.338 €). Paradójicamente, el mismo edificio se cedió de manera gratuita a la Universidad de Salamanca.

Tras varios intentos fallidos de renegociación, en septiembre de 2022 se logró reducir el arrendamiento a 28.812 € anuales durante una década. Pese a ello, hasta hoy se ha abonado más de un millón de euros sin que el edificio haya aportado beneficio alguno a la ciudad. Mientras tanto, Salamanca recibió no solo la cesión gratuita de su inmueble, sino también una inversión estatal de 9 millones de euros para convertirlo en sede del Centro Internacional del Español.

El proyecto para rehabilitar el edificio arrancó con un presupuesto inicial de 833.000 €, pero tras sucesivas licitaciones fallidas y el abandono de empresas adjudicatarias, la cifra se disparó hasta 2,1 millones de euros, más 219.706 € en equipamiento. Aún falta incorporar un sistema informático, alta tensión y otros remates

En total, la inversión se ha multiplicado por seis en una década, sin que se haya logrado disponer de la nueva sede de la Policía Municipal ni del archivo municipal.

Desde AHORA DECIDE se exigen medidas inmediatas:

• Al subdelegado del Gobierno: reclamar la cesión gratuita del edificio al Ayuntamiento de Zamora, tal como se ha hecho en ciudades como Salamanca.

• Al equipo de gobierno municipal: cumplir con la promesa electoral de dotar a la ciudad de un cuartel de policía moderno y bien equipado, que sustituya a las actuales instalaciones, consideradas “elegantes por fuera pero tercermundistas por dentro”, pese a contar con más de 116 agentes.

El fracaso del proyecto, que también condiciona la reubicación del Museo Baltasar Lobo y la reforma del viejo Ayuntamiento, refleja una gestión marcada por la desigualdad en el trato institucional y el despilfarro económico que siguen pagando todos los zamoranos.