
PROTESTAS
Concentración en la Plaza Mayor de Zamora en apoyo a Palestina y a la Global Sumouth Flotilla
Los participantes reclaman la protección de la flotilla humanitaria y el fin del bloqueo a Gaza
La Plaza Mayor de Zamora fue escenario en la tarde de este martes de una concentración ciudadana en apoyo a la Global Sumud Flotilla, una iniciativa internacional que busca abrir un corredor humanitario hacia Gaza. Convocada de manera abierta a través de redes sociales y con el respaldo de Izquierda Unida, la cita reunió a personas de distintas sensibilidades políticas, colectivos sociales y ciudadanos a título individual.
La activista zamorana Mena Martins, que ejerció de portavoz, fue la encargada de leer el manifiesto central del acto. En él se denunció la “criminalización” de los activistas que integran la flotilla y se exigió a los gobiernos europeos —entre ellos el de España— que garanticen la seguridad de las embarcaciones que navegan hacia Gaza cargadas de ayuda humanitaria.
La concentración surge como respuesta preventiva a las amenazas y ataques sufridos por la flotilla en las últimas semanas. La Global Sumud Flotilla está compuesta por decenas de barcos de distintos países —España, Italia, Portugal, entre otros— y transporta activistas internacionales, parlamentarios y ayuda humanitaria con destino a Gaza.
La iniciativa nació como un esfuerzo ciudadano, sin respaldo directo de Estados, con el objetivo de “romper el bloqueo marítimo” que impide la llegada de alimentos, medicinas y otros productos básicos a la población palestina. En los últimos días, las embarcaciones han denunciado ataques con drones y amenazas mientras navegaban en aguas internacionales.
Aunque en Zamora no existe actualmente un colectivo específico de apoyo a Palestina, el llamamiento realizado por Izquierda Unida sirvió como catalizador. El cartel de convocatoria también hacía referencia a movilizaciones en ciudades como Valladolid, que tuvieron lugar a lo largo de la tarde.
Entre los asistentes a la Plaza Mayor se encontraban miembros de Ecologistas en Acción, activistas de colectivos por la paz, personas vinculadas a partidos políticos y ciudadanos independientes. Para muchos, la concentración no solo era una muestra de solidaridad, sino también un acto simbólico de denuncia frente a lo que califican como un “genocidio” contra el pueblo palestino.
En declaraciones posteriores, Mena Martins subrayó que “no se trata únicamente de apoyar a la flotilla, sino de exigir que los Estados asuman la responsabilidad que les corresponde”. Según la activista, “los gobiernos no pueden seguir mirando hacia otro lado mientras la sociedad civil pone sus cuerpos para defender los derechos del pueblo palestino”.
El texto, leído en voz alta por Martins, describe a la Global Sumud Flotilla como “un acto legítimo de solidaridad internacional” y denuncia que los ataques contra las embarcaciones “constituyen una violación inaceptable del derecho internacional humanitario”.
El comunicado reclama que:
-
se detengan inmediatamente todos los ataques a la flotilla,
-
se levante el bloqueo marítimo sobre Gaza,
-
se garantice el paso seguro de ayuda humanitaria,
-
y se abra una investigación independiente sobre los incidentes con drones y las amenazas sufridas por los activistas.
El documento también exige a la comunidad internacional que no permanezca pasiva ante lo que define como “crímenes de guerra y actos de genocidio” y pide sanciones efectivas contra quienes violen el derecho humanitario. “La solidaridad internacional no es solo un gesto, es una obligación ética”, reza el manifiesto.
La movilización no terminó en la lectura del comunicado. Los organizadores anunciaron que, a partir del mes de octubre, se celebrará una cacerolada semanal en la Plaza de la Constitución de Zamora, cada miércoles de 20:00 a 20:30 horas. El objetivo, según explicaron, es “mantener viva la protesta, dar visibilidad al sufrimiento de Gaza y recordar que la solidaridad no puede limitarse a un solo acto puntual”.
Además, se está preparando la participación en una convocatoria más amplia prevista para el próximo sábado 4 de octubre, de carácter nacional o incluso internacional.
La concentración en Zamora se enmarca dentro de un movimiento global que intenta presionar a los gobiernos para que pasen de las declaraciones a los hechos. Para muchos asistentes, las recientes posiciones de países como Portugal o España, que han reconocido a Palestina como Estado, llegan “tarde y mal”, ya que no se traducen en acciones concretas para frenar la violencia en la región.
“Las palabras ya no bastan, necesitamos actos”, sentenció Mena Martins al cierre del encuentro, arrancando los aplausos de los presentes.
En un clima cargado de simbolismo, los zamoranos que acudieron a la Plaza Mayor dejaron claro que la defensa de los derechos humanos y el apoyo a la población palestina no son cuestiones lejanas, sino compromisos que atraviesan también la vida cotidiana en ciudades como Zamora.
La Plaza Mayor de Zamora fue escenario en la tarde de este martes de una concentración ciudadana en apoyo a la Global Sumud Flotilla, una iniciativa internacional que busca abrir un corredor humanitario hacia Gaza. Convocada de manera abierta a través de redes sociales y con el respaldo de Izquierda Unida, la cita reunió a personas de distintas sensibilidades políticas, colectivos sociales y ciudadanos a título individual.
La activista zamorana Mena Martins, que ejerció de portavoz, fue la encargada de leer el manifiesto central del acto. En él se denunció la “criminalización” de los activistas que integran la flotilla y se exigió a los gobiernos europeos —entre ellos el de España— que garanticen la seguridad de las embarcaciones que navegan hacia Gaza cargadas de ayuda humanitaria.
La concentración surge como respuesta preventiva a las amenazas y ataques sufridos por la flotilla en las últimas semanas. La Global Sumud Flotilla está compuesta por decenas de barcos de distintos países —España, Italia, Portugal, entre otros— y transporta activistas internacionales, parlamentarios y ayuda humanitaria con destino a Gaza.
La iniciativa nació como un esfuerzo ciudadano, sin respaldo directo de Estados, con el objetivo de “romper el bloqueo marítimo” que impide la llegada de alimentos, medicinas y otros productos básicos a la población palestina. En los últimos días, las embarcaciones han denunciado ataques con drones y amenazas mientras navegaban en aguas internacionales.
Aunque en Zamora no existe actualmente un colectivo específico de apoyo a Palestina, el llamamiento realizado por Izquierda Unida sirvió como catalizador. El cartel de convocatoria también hacía referencia a movilizaciones en ciudades como Valladolid, que tuvieron lugar a lo largo de la tarde.
Entre los asistentes a la Plaza Mayor se encontraban miembros de Ecologistas en Acción, activistas de colectivos por la paz, personas vinculadas a partidos políticos y ciudadanos independientes. Para muchos, la concentración no solo era una muestra de solidaridad, sino también un acto simbólico de denuncia frente a lo que califican como un “genocidio” contra el pueblo palestino.
En declaraciones posteriores, Mena Martins subrayó que “no se trata únicamente de apoyar a la flotilla, sino de exigir que los Estados asuman la responsabilidad que les corresponde”. Según la activista, “los gobiernos no pueden seguir mirando hacia otro lado mientras la sociedad civil pone sus cuerpos para defender los derechos del pueblo palestino”.
El texto, leído en voz alta por Martins, describe a la Global Sumud Flotilla como “un acto legítimo de solidaridad internacional” y denuncia que los ataques contra las embarcaciones “constituyen una violación inaceptable del derecho internacional humanitario”.
El comunicado reclama que:
-
se detengan inmediatamente todos los ataques a la flotilla,
-
se levante el bloqueo marítimo sobre Gaza,
-
se garantice el paso seguro de ayuda humanitaria,
-
y se abra una investigación independiente sobre los incidentes con drones y las amenazas sufridas por los activistas.
El documento también exige a la comunidad internacional que no permanezca pasiva ante lo que define como “crímenes de guerra y actos de genocidio” y pide sanciones efectivas contra quienes violen el derecho humanitario. “La solidaridad internacional no es solo un gesto, es una obligación ética”, reza el manifiesto.
La movilización no terminó en la lectura del comunicado. Los organizadores anunciaron que, a partir del mes de octubre, se celebrará una cacerolada semanal en la Plaza de la Constitución de Zamora, cada miércoles de 20:00 a 20:30 horas. El objetivo, según explicaron, es “mantener viva la protesta, dar visibilidad al sufrimiento de Gaza y recordar que la solidaridad no puede limitarse a un solo acto puntual”.
Además, se está preparando la participación en una convocatoria más amplia prevista para el próximo sábado 4 de octubre, de carácter nacional o incluso internacional.
La concentración en Zamora se enmarca dentro de un movimiento global que intenta presionar a los gobiernos para que pasen de las declaraciones a los hechos. Para muchos asistentes, las recientes posiciones de países como Portugal o España, que han reconocido a Palestina como Estado, llegan “tarde y mal”, ya que no se traducen en acciones concretas para frenar la violencia en la región.
“Las palabras ya no bastan, necesitamos actos”, sentenció Mena Martins al cierre del encuentro, arrancando los aplausos de los presentes.
En un clima cargado de simbolismo, los zamoranos que acudieron a la Plaza Mayor dejaron claro que la defensa de los derechos humanos y el apoyo a la población palestina no son cuestiones lejanas, sino compromisos que atraviesan también la vida cotidiana en ciudades como Zamora.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.159