
1ª RFEF
El Zamora CF golea a un excelente equipo, AD Mérida, en un partido superior: (3-0)
Gran encuentro tanto colectivo como individual de los rojiblancos, que van esculpiendo un buen fútbol, el que quiere y desea su técnico, Juan Sabas
E. Navascués de Zubiría
Me atrevo a escribir que este Zamora CF 2025-2026 es como una roca de mármol de Carrara que, poco a poco, jornada a jornada, Sabas "Bounarroti" va esculpiendo con su cincel para dejar una escultura futbolística hermosa y digna de admiración. Hoy, después de una gran segunda parte, goleó a la SD Mérida, un equipo con jugadores excelentes, pero que presenta profundos agujeros defensivos como una red de pesca vieja y desgastada.
Un servidor no es partidario de debates futbolísticos. Me gusta deliberar sobre la existencia de Dios, sobre ideologías políticas, sobre problemas filosóficos, pero entrar en discusiones sobre entrenadores de fútbol y sus posibles destituciones me disgusta profundamente. Como comentó en la rueda de prensa postpartido Sabas, resulta un tanto anacrónico, por no añadir otro calificativo, entrar en coloquios sobre la suerte de un técnico que tiene a su equipo imbatido y con un extraordinario bagaje defensivo.
Hoy, el Mérida llegaba al Ruta de la Plata incluso más exigido que el propio Zamora. Quizá el debate existe en la capital de la querida Extremadura, tierra de mi abuelo paterno, sobre si su técnico sabe o no sabe. Seguro estoy que sus conocimientos sobre la materia fútbol superan a los de todos sus críticos de la prensa local.
A decir verdad, hasta el primer gol de los rojiblancos, pleno de picardía, similar al ejecutado frente al Lugo, hubo pocas cosas que comentar, que destacar, en las que enfatizar. Pero en el minuto 22, la presión de Márquez, que conlleva el error de un defensa extremeño y que Eslava aproveche el regalo para batir al meta Adrián con un toque sutil. Podría considerarse un error doméstico del Mérida, pero prefiero apuntarlo en el haber de los rojiblancos, del genio de Sanlúcar que interceptó el pase del zaguero, que demuestran su poderío físico en estos envites.
No hubo gran fútbol tras el uno a cero, pero el Mérida quiso equilibrar el marcador antes de la primera entrega. Y pudo lograrlo, pero Fermín realizó una de sus tres grandes intervenciones de este último domingo de septiembre. Y sin más novedades, concluían los primeros 45 minutos con esa mínima ventaja rojiblanca.
Me temo que hubo aficionados que se perdieron el segundo tanto del Zamora CF, porque llegó nada más iniciarse esta entrega. Centro desde la banda derecha que Márquez, sin marca en el área chica extremeña, remata con el pie para batir al cancerbero visitante. Sabas ya iba dándole forma a su escultura futbolística.
Pudo recortar el Mérida, ya al abordaje sobre la nave rojiblanca, pero Fermín desvió con la punta de uno de sus guantes un tiro que se iba cerca del larguero. Minuto 50.
El Zamora encontraba espacios en la zaga extremeña, pero los centros, por arriba o a ras de césped, no hallaban rúbrica sobre la portería visitante. Durante cinco minutos la escuadra rojiblanca realizó un gran fútbol, pero sin acierto en la definición.
Fran Beltrán se buscó la vida con dos cambios en el minuto 68. Quedaba tiempo aún para intentar la remontada. Saltaron al césped Chiqui y Areso por Gaizca Martínez y Areso. Tampoco tardó Sabas en responder al movimiento ajedrecístico sobre el verde tablero de su colega, porque, tres minutos después, entraron Merchán y Mario García por Ramos y Carbonell y Sancho por Burón, en su mejor partido como rojiblanco, y Farrell por Eslava, un ariete que reciba casi más falta que Álvaro Romero. Merchán se colocó de extremo zurdo, con labor más de incordiar que de crear, y Sancho se fue a la banda derecha, espacio en el que con el gran Rufo realizaron excelentes acciones de ataque.
La AD Mérida se despertó de su sueño de remontar en el minuto 77, cuando Márquez lanzó un córner magistral al área pequeña, donde surgió la imponente envergadura de Markel Lozano, que además de llevar el juego rojiblanco, se permitió golear, para cabecear al fondo de la red.
Con los tres puntos en el baúl rojiblanco, Sabas sustituyó a Márquez, despedido con un héroe, por Álvaro Romero. Minuto 81. También lo intentó Beltrán dando entrada a Manu Rivas y Juan Artola.
Intentó el Zamora CF marcar el cuarto, pero se erraron situaciones claras en ese pase definitivo o en disparos a puerta. El Mérida pudo recortar en el 91, pero Fermín debió, con un toque sensible, la pelota al poste. Y nada más que contar.
El club de la Ciudad del Romancero, si me acojo a la historia, derrotó al club de Augusta Emérita, capital de la provincia romana de la Lusitania, ambas en la Vía de la Plata. El estadio que lleva tal nombre fue escenario del triunfo medieval sobre Roma.
Toca seguir esculpiendo el mármol futbolístico de Carrara en Tenerife. Todo es posible cuando se crea arte, cuando se encuentra la inspiración.
Fotografías: Zamora CF: Márquez se dispone a ejecutar el córner que provocaría el tercer gol rojiblanco
E. Navascués de Zubiría
Me atrevo a escribir que este Zamora CF 2025-2026 es como una roca de mármol de Carrara que, poco a poco, jornada a jornada, Sabas "Bounarroti" va esculpiendo con su cincel para dejar una escultura futbolística hermosa y digna de admiración. Hoy, después de una gran segunda parte, goleó a la SD Mérida, un equipo con jugadores excelentes, pero que presenta profundos agujeros defensivos como una red de pesca vieja y desgastada.
Un servidor no es partidario de debates futbolísticos. Me gusta deliberar sobre la existencia de Dios, sobre ideologías políticas, sobre problemas filosóficos, pero entrar en discusiones sobre entrenadores de fútbol y sus posibles destituciones me disgusta profundamente. Como comentó en la rueda de prensa postpartido Sabas, resulta un tanto anacrónico, por no añadir otro calificativo, entrar en coloquios sobre la suerte de un técnico que tiene a su equipo imbatido y con un extraordinario bagaje defensivo.
Hoy, el Mérida llegaba al Ruta de la Plata incluso más exigido que el propio Zamora. Quizá el debate existe en la capital de la querida Extremadura, tierra de mi abuelo paterno, sobre si su técnico sabe o no sabe. Seguro estoy que sus conocimientos sobre la materia fútbol superan a los de todos sus críticos de la prensa local.
A decir verdad, hasta el primer gol de los rojiblancos, pleno de picardía, similar al ejecutado frente al Lugo, hubo pocas cosas que comentar, que destacar, en las que enfatizar. Pero en el minuto 22, la presión de Márquez, que conlleva el error de un defensa extremeño y que Eslava aproveche el regalo para batir al meta Adrián con un toque sutil. Podría considerarse un error doméstico del Mérida, pero prefiero apuntarlo en el haber de los rojiblancos, del genio de Sanlúcar que interceptó el pase del zaguero, que demuestran su poderío físico en estos envites.
No hubo gran fútbol tras el uno a cero, pero el Mérida quiso equilibrar el marcador antes de la primera entrega. Y pudo lograrlo, pero Fermín realizó una de sus tres grandes intervenciones de este último domingo de septiembre. Y sin más novedades, concluían los primeros 45 minutos con esa mínima ventaja rojiblanca.
Me temo que hubo aficionados que se perdieron el segundo tanto del Zamora CF, porque llegó nada más iniciarse esta entrega. Centro desde la banda derecha que Márquez, sin marca en el área chica extremeña, remata con el pie para batir al cancerbero visitante. Sabas ya iba dándole forma a su escultura futbolística.
Pudo recortar el Mérida, ya al abordaje sobre la nave rojiblanca, pero Fermín desvió con la punta de uno de sus guantes un tiro que se iba cerca del larguero. Minuto 50.
El Zamora encontraba espacios en la zaga extremeña, pero los centros, por arriba o a ras de césped, no hallaban rúbrica sobre la portería visitante. Durante cinco minutos la escuadra rojiblanca realizó un gran fútbol, pero sin acierto en la definición.
Fran Beltrán se buscó la vida con dos cambios en el minuto 68. Quedaba tiempo aún para intentar la remontada. Saltaron al césped Chiqui y Areso por Gaizca Martínez y Areso. Tampoco tardó Sabas en responder al movimiento ajedrecístico sobre el verde tablero de su colega, porque, tres minutos después, entraron Merchán y Mario García por Ramos y Carbonell y Sancho por Burón, en su mejor partido como rojiblanco, y Farrell por Eslava, un ariete que reciba casi más falta que Álvaro Romero. Merchán se colocó de extremo zurdo, con labor más de incordiar que de crear, y Sancho se fue a la banda derecha, espacio en el que con el gran Rufo realizaron excelentes acciones de ataque.
La AD Mérida se despertó de su sueño de remontar en el minuto 77, cuando Márquez lanzó un córner magistral al área pequeña, donde surgió la imponente envergadura de Markel Lozano, que además de llevar el juego rojiblanco, se permitió golear, para cabecear al fondo de la red.
Con los tres puntos en el baúl rojiblanco, Sabas sustituyó a Márquez, despedido con un héroe, por Álvaro Romero. Minuto 81. También lo intentó Beltrán dando entrada a Manu Rivas y Juan Artola.
Intentó el Zamora CF marcar el cuarto, pero se erraron situaciones claras en ese pase definitivo o en disparos a puerta. El Mérida pudo recortar en el 91, pero Fermín debió, con un toque sensible, la pelota al poste. Y nada más que contar.
El club de la Ciudad del Romancero, si me acojo a la historia, derrotó al club de Augusta Emérita, capital de la provincia romana de la Lusitania, ambas en la Vía de la Plata. El estadio que lleva tal nombre fue escenario del triunfo medieval sobre Roma.
Toca seguir esculpiendo el mármol futbolístico de Carrara en Tenerife. Todo es posible cuando se crea arte, cuando se encuentra la inspiración.
Fotografías: Zamora CF: Márquez se dispone a ejecutar el córner que provocaría el tercer gol rojiblanco
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