Te vas pero te quedas

Fernando PRIMO

Atardecía en Madrid. Las últimas horas de la tarde se hacían presentes en el ruedo de Las Ventas. Eran las ocho de la tarde. Se estaban apagando las voces emocionadas de los espectadores que habían visto los últimos lances de José Antonio Morante MORANTE DE LA PUEBLA que acababa de firmar su ultima faena llena de plasticidad, emoción y belleza. Se fue al centro de la plaza y allí se quitó la castañeta que le distinguía como Maestro y matador de toros. El sobrecogedor silencio y las emocionadas lágrimas de Morante, dieron paso a los gritos de ¡torero, torero! que subían por la calle Alcalá. Entonces se oía la canción “te vas pero te quedas” que quería consolar a quienes continuaban “te quedas pero te vas”. Toda una vida resumida en unos versos de una canción. Ya sólo quedará el recuerdo de sus verónicas, de sus naturales de ensueño, de su detener el tiempo.

   Hoy no es momento de hacer una crónica de lo acontecido en el ruedo, sino dedar fe de lo vivido ayer, 12 de octubre de 2025.

     “Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,/ una andaluz tan claro tan rico de aventura”. Crep que los versos de Lorca dirigidos a Sánchez Mejías son perfectos para cerrar esa vida profesional.

¡Larga vida  torero!