
1ª RFEF
He entrado en depresión futbolística tras las tres derrotas consecutivas del Zamora
Los rojiblancos vienen recibiendo castigos excesivos ante equipos que, con muy poco, se llevan los tres puntos
Confieso que tengo un principio de depresión futbolística tras la tercera derrota consecutiva del Zamora CF, acaecida esta mañana de lluvia gris en El Toralín, ante la Ponferradina, que no me pareció un grandísimo equipo, ni mucho menos, pero aprovechó dos errores rojiblancos para sumar tres puntos en su feudo, primera vez en esta Liga.
Esperaba tanto de este Zamora CF que aspiraba, en principio, a jugar la fase de ascenso, que ahora, después de jugadas ocho jornadas, siento una cierta decepción. Sé que no se ha jugado ni un tercio de competición, pero el equipo no me transmite nada. La temporada anterior se perdía. Cinco jornadas primeras en las que solo se sumó un punto. Pero el cuadro de Sabas jugaba un fútbol extraordinario, no visto en el Ruta de la Plata en mucho tiempo. Después se enmendó y pudo jugar incluso el play-off y la Copa del Rey, de no ser ese desdichado último partido de Liga ante la Segoviana, ya descendida.
Estoy convencido que el Zamora CF posee una mejor plantilla que en la temporada 2024-2025, excepción hecha de laterales y extremos. Hay dos medios centros importantes, de lo mejor de la categoría, centrales excelentes, aunque Bolo me gustaba mucho, y delanteros con una fama excepcional, debido a temporadas buenísimas en anteriores clubes, pero que todavía no me ha demostrado su excelencia.
De los tres últimos reveses, el de Tenerife se esperaba. No fue un partido para analizar, porque la expulsión de Athuman en el minuto 2 debilitó profundamente a la escuadra rojiblanca. El Zamora, no obstante, hasta que encajó un estúpido segundo tanto, me gustó, demostró fuerza, calidad y fe. La derrota ante el Avilés fruto del fútbol esotérico o de la candidez defensiva del equipo. Con un 2-1 a falta de un minuto, un equipo veterano impide que el rival le pongo en peligro. Hay tretas para estos casos.
Y hoy, en El Toralín, tras una media hora positiva, si bien sin poner en peligro al meta berciano, el Zamora volvió a encajar otro gol por su infantilismo defensivo: centro sin oposición desde la derecha, y cabezazo de Andoni López, solo, en el área chica. Quedaba poco para el descanso. La Ponferradina no había hecho nada de nada. Un tiro, por encima del larguero, en el minuto 35. El Zamora parecía que jugaba en el Ruta de la Plata.
Encajar un gol forma parte de la lógica del fútbol, pero el cuadro de Sabas, sin apenas conceder nada, se encuentra perdiendo sin merecerlo. Al primer error, se le sanciona gravemente. Después, en la segunda entrega, el técnico madrileño realizó los cambios que lógicos para que su equipo empatara y “devorase” a la Ponferradina. Pero ni un solo de los cambios favoreció un punto de inflexión en el juego rojiblanco, es más, el Zamora perdió influencia sobre el césped. Solo un disparo, fuera, en toda la segunda mitad. Sabas lo intento con dos arietes y dos extremos. Y nada. Cambió a su lateral derecho, a dos centrocampistas, pero, insisto, ni una sola ocasión de gol en esa segunda entrega. Para colmo de males, encaja el segundo tanto en otro error: balón pasado, toque de cabeza de un jugador berciano y remate, a bocajarro, del delantero local. Y se acabó.
Y cabe preguntar ahora: ¿Por qué los competidores del Zamora CF, con tan poco, sacan frutos tan jugosos? ¿Por qué los rojiblancos suelen llevar el peso del encuentro y no recojan cosecha alguna?
Y me fastidia mucho que la propiedad haya hecho tan enorme desembolso para que el club intente el ascenso a una Segunda División, categoría lucrativa, porque la 1ª RFEF es absolutamente deficitaria. De momento, los Páez Ruiz de Lopera mantienen la calma y mantienen su confianza en Sabas. Y yo les alabo la decisión. Al técnico madrileño no se le ha olvidado su profesión, conoce la categoría y sabe extraer el máximo jugo de su plantilla. Sucede que, hasta esta octava jornada, jugadores especiales se han reducido a futbolistas del montón. ¿Por qué? La solución, en el cerebro de Sabas, mezcla de experiencia y sabiduría.
Fotografías: Zamora CF
Confieso que tengo un principio de depresión futbolística tras la tercera derrota consecutiva del Zamora CF, acaecida esta mañana de lluvia gris en El Toralín, ante la Ponferradina, que no me pareció un grandísimo equipo, ni mucho menos, pero aprovechó dos errores rojiblancos para sumar tres puntos en su feudo, primera vez en esta Liga.
Esperaba tanto de este Zamora CF que aspiraba, en principio, a jugar la fase de ascenso, que ahora, después de jugadas ocho jornadas, siento una cierta decepción. Sé que no se ha jugado ni un tercio de competición, pero el equipo no me transmite nada. La temporada anterior se perdía. Cinco jornadas primeras en las que solo se sumó un punto. Pero el cuadro de Sabas jugaba un fútbol extraordinario, no visto en el Ruta de la Plata en mucho tiempo. Después se enmendó y pudo jugar incluso el play-off y la Copa del Rey, de no ser ese desdichado último partido de Liga ante la Segoviana, ya descendida.
Estoy convencido que el Zamora CF posee una mejor plantilla que en la temporada 2024-2025, excepción hecha de laterales y extremos. Hay dos medios centros importantes, de lo mejor de la categoría, centrales excelentes, aunque Bolo me gustaba mucho, y delanteros con una fama excepcional, debido a temporadas buenísimas en anteriores clubes, pero que todavía no me ha demostrado su excelencia.
De los tres últimos reveses, el de Tenerife se esperaba. No fue un partido para analizar, porque la expulsión de Athuman en el minuto 2 debilitó profundamente a la escuadra rojiblanca. El Zamora, no obstante, hasta que encajó un estúpido segundo tanto, me gustó, demostró fuerza, calidad y fe. La derrota ante el Avilés fruto del fútbol esotérico o de la candidez defensiva del equipo. Con un 2-1 a falta de un minuto, un equipo veterano impide que el rival le pongo en peligro. Hay tretas para estos casos.
Y hoy, en El Toralín, tras una media hora positiva, si bien sin poner en peligro al meta berciano, el Zamora volvió a encajar otro gol por su infantilismo defensivo: centro sin oposición desde la derecha, y cabezazo de Andoni López, solo, en el área chica. Quedaba poco para el descanso. La Ponferradina no había hecho nada de nada. Un tiro, por encima del larguero, en el minuto 35. El Zamora parecía que jugaba en el Ruta de la Plata.
Encajar un gol forma parte de la lógica del fútbol, pero el cuadro de Sabas, sin apenas conceder nada, se encuentra perdiendo sin merecerlo. Al primer error, se le sanciona gravemente. Después, en la segunda entrega, el técnico madrileño realizó los cambios que lógicos para que su equipo empatara y “devorase” a la Ponferradina. Pero ni un solo de los cambios favoreció un punto de inflexión en el juego rojiblanco, es más, el Zamora perdió influencia sobre el césped. Solo un disparo, fuera, en toda la segunda mitad. Sabas lo intento con dos arietes y dos extremos. Y nada. Cambió a su lateral derecho, a dos centrocampistas, pero, insisto, ni una sola ocasión de gol en esa segunda entrega. Para colmo de males, encaja el segundo tanto en otro error: balón pasado, toque de cabeza de un jugador berciano y remate, a bocajarro, del delantero local. Y se acabó.
Y cabe preguntar ahora: ¿Por qué los competidores del Zamora CF, con tan poco, sacan frutos tan jugosos? ¿Por qué los rojiblancos suelen llevar el peso del encuentro y no recojan cosecha alguna?
Y me fastidia mucho que la propiedad haya hecho tan enorme desembolso para que el club intente el ascenso a una Segunda División, categoría lucrativa, porque la 1ª RFEF es absolutamente deficitaria. De momento, los Páez Ruiz de Lopera mantienen la calma y mantienen su confianza en Sabas. Y yo les alabo la decisión. Al técnico madrileño no se le ha olvidado su profesión, conoce la categoría y sabe extraer el máximo jugo de su plantilla. Sucede que, hasta esta octava jornada, jugadores especiales se han reducido a futbolistas del montón. ¿Por qué? La solución, en el cerebro de Sabas, mezcla de experiencia y sabiduría.
Fotografías: Zamora CF
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.149