La tensión de la materia

El pintor Satur Vizán inauguró ayer, 24 de octubre, su nueva exposición titulada “La tensión de la materia” en la galería Espacio 36, en Zamora. Una muestra que reúne una selección de obras en acuarela que, según el propio artista, representan uno de los momentos más sólidos y reflexivos de su trayectoria.

Vizán, con más de cincuenta años de dedicación al arte y especialmente a la acuarela, explica que esta exposición es el resultado natural de una evolución constante y de una investigación técnica que aún no ha concluido.

“Esta es mi última exposición, en la que sigo trabajando la misma temática y la misma técnica. Continúo investigando, porque creo que eso es lo más importante que se puede ver. Quienes conocen mi trabajo podrán reconocer el recorrido y la madurez de la obra”, afirma.

En “La tensión de la materia”, el visitante se encontrará con interiores, cartonajes, escenas urbanas y detalles del mundo cotidiano. Son imágenes que, desde la sencillez, señalan aquello que a Vizán le interesa explorar del entorno que nos rodea. “Reflejo lo cotidiano, lo que cualquier persona puede concebir. Quiero que mi obra transmita tranquilidad o sosiego, pero también puede llegar a inquietar. Eso es lo que busco: que la pintura sea capaz de decir algo a quien la contempla”.

Lejos de hablar de perfección, el artista prefiere referirse al concepto, a la interpretación y al diálogo entre pintura y espectador. “La perfección es un término casi filosófico. Yo no busco tanto la perfección como entender hasta dónde puedo interpretar aquello que me llama la atención de esta sociedad y de este planeta que habitamos”.

Sobre el futuro, Vizán reconoce que el camino continúa abierto:
“No sé muy bien hacia dónde voy, y eso es precisamente lo que más me entusiasma. Quizá haya nuevos planteamientos, quizá no. Pero sé que el camino recorrido ha sido muy satisfactorio y eso quiero transmitirlo también a quienes aman el arte y siguen mi obra”.

El pintor recuerda además el momento decisivo que lo llevó a abandonar el óleo para dedicarse por completo a la acuarela: una exposición que lo impactó profundamente en su juventud. “Vi tantas posibilidades, tantos retos técnicos, que me atrapó. Y aquí estamos, cincuenta años después”.

“La tensión de la materia” permanecerá abierta en Espacio 36 durante las próximas semanas, invitando al público a adentrarse en la mirada delicada, crítica y poética de un artista que sigue explorando, sin renunciar a la emoción ni a la duda.