Ilia Galán
Sábado, 25 de Octubre de 2025
CIENCIA

Ramones y Cajales, neocientíficos

[Img #102854]Larga fila de investigadores en pie hacía sufrir a "los más excelentes representantes de la investigación" -según palabras de quien los reunía, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades- en el antiguo hospital de San Carlos. "Sois el orgullo y esperanza del país" (aunque la carta de invitación, chapucesca, decía "de país", ni siquiera la habían revisado.) Indicaron a los cajales allí reunidos que era obligado entrar antes de las cuatro y media, no se permitiría la entrada después, pero nos impedían pasar: aguardábamos cientos congregados anticipadamente, delante los vigilantes. Comienzo brillante: aviso falso.

            Reunidos fuimos en el esplendoroso anfiteatro donde impartía clases una de nuestras más grandes glorias nacionales, referente del desarrollo científico mundial, el premio Nobel Ramón y Cajal, padre de la neurociencia. Retratos de eminencias en medicina nos miraban desde las paredes, ejemplos a seguir para evitar los efectos de la enfermedad o la degeneración. Este "obrero de la ciencia y la enseñanza", como se definía, y que como senador luchó para desarrollar el sistema científico español, inspiraba uno de los más exitosos programas universitarios del mundo, atrayendo talentos que trabajaban expatriados. En los últimos años duplicaron su presupuesto. Con seleccionadores internacionales, pude participar del programa en su segunda convocatoria, hace veinticuatro años, para conseguir un puesto estable en la universidad española. Desde Cambridge y otros lugares eminentes compiten por esta plazas cada vez más extranjeros. Más de 7000 hemos sido incorporados, sorteando las mafias universitarias y la endogamia.

            En EE. UU. ya han anunciado la alianza entre una de las mayores cadenas de supermercados del globo y la Inteligencia Artificial que, en conexión con el frigorífico, irá sirviendo según el gusto de los consumidores. Más concentración de beneficios en las grandes empresas, más control de los individuos, aunque también más facilidad para conseguir lo que uno quiere, o lo que nos ofrezcan según sus intereses, dejando al margen, como si no existiese, lo que no entre en sus proyecciones. El taxi sin conductor ya comienza ahora a moverse en Londres, con una empresa unida a Google: miles de trabajos van a desaparecer. Esto solo es el comienzo. Importa mucho que haya pensadores, sociólogos y científicos investigando nuestro presente y nuestro futuro, además de médicos para evitar pandemias y curarnos de nuestras dolencias: el mundo cambia a una velocidad de vértigo y las naciones que no estén al nivel adecuado en ciencias y tecnología quedarán dominadas por quienes diseñan y controlan los programas.

            Nos obsequiaban con una insignia y un encuentro reflexivo, con refrescos, para celebrar que el célebre programa Ramón y Cajal cumple 25 años de existencia. La ministra nos dice: "y tú formas parte de este éxito de país" para luego añadir "nuestro más profundo agradecimiento por tu contribución al conocimiento y a una sociedad más justa, sostenible y avanzada". ¡Ojalá!

 

Ilia Galán

 

 

Ilia Galán Díez Catedrático de Estética y Teoría de las Artes Humanidades: Geografía, Historia y Arte Universidad Carlos III de Madrid

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.110

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.