NOTAS DEL PENSAMIENTO
Un filólogo preocupado por su país y su lengua
José Antonio Ávila López
![[Img #102971]](https://eldiadezamora.es/upload/images/10_2025/8230_9234_2304_4179_4303_4451_7828_798_1959_9116_492_2013_4480_1348_7370_9394_8226_9948_1018_2907_7198_8176_2402_7201_6632_9597_7602_jose-antonio-avila-lopez.jpg)
Mi profesor de Lengua Española en COU, don Juan Muñoz, definía sintagma nominal (SN) como “agrupación intencional de palabras que guardan entre sí mayor cohesión que la que une a cada una de ellas con el resto del enunciado, que tiene como núcleo un nombre y que desempeña en bloque una función”. Un ejemplo es “la España profunda” en la frase u oración «La España profunda es una realidad». Se trata de una expresión de índole sociocultural, cuya materialización en una pizarra sería más o menos acertada según la ubicación del centro de enseñanza correspondiente, y es que se deben medir hasta el milímetro los ejemplos que acompañan a las explicaciones, pues se corre el riesgo de herir las sensibilidades “de quienes van perdiendo grosor en sus pieles”. Ahora bien, sí es cierto que nuestro ejemplo se emplea en muchas ocasiones desde una perspectiva subjetiva, brindando connotaciones negativas. Sea como fuere, la gente no debería sentirse herida, sino reconocer la realidad. “La España profunda” existe : tradicional, rural, alejada de la modernidad urbana y cosmopolita, que evoca las costumbres férreamente arraigadas, es arcaica... De todo ello se encargan los señores y señoras que se dedican a afear las vidas de sus vecinos y las de los visitantes, al tiempo que tapan sus miserias “con parches de lejía casera”. Volviendo al sintagma nominal (SN) del principio, profundicemos en su análisis : «La» actualiza nuestro país; «España», supuestamente, sólo hay una; y «profunda» lo complementa, pues es necesario haber cavado muchas huertas para comprender el significado que aquí aporta este adjetivo. Podría ser un término cargado de estereotipos, pero también éstos, por su salvaje exotismo, llamaron la atención de los clásicos. No se preocupen, queridos lectores, son sólo reflexiones de un filólogo que se preocupa por su país y su lengua española, y que jamás ha utilizado una azada.
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Mi profesor de Lengua Española en COU, don Juan Muñoz, definía sintagma nominal (SN) como “agrupación intencional de palabras que guardan entre sí mayor cohesión que la que une a cada una de ellas con el resto del enunciado, que tiene como núcleo un nombre y que desempeña en bloque una función”. Un ejemplo es “la España profunda” en la frase u oración «La España profunda es una realidad». Se trata de una expresión de índole sociocultural, cuya materialización en una pizarra sería más o menos acertada según la ubicación del centro de enseñanza correspondiente, y es que se deben medir hasta el milímetro los ejemplos que acompañan a las explicaciones, pues se corre el riesgo de herir las sensibilidades “de quienes van perdiendo grosor en sus pieles”. Ahora bien, sí es cierto que nuestro ejemplo se emplea en muchas ocasiones desde una perspectiva subjetiva, brindando connotaciones negativas. Sea como fuere, la gente no debería sentirse herida, sino reconocer la realidad. “La España profunda” existe : tradicional, rural, alejada de la modernidad urbana y cosmopolita, que evoca las costumbres férreamente arraigadas, es arcaica... De todo ello se encargan los señores y señoras que se dedican a afear las vidas de sus vecinos y las de los visitantes, al tiempo que tapan sus miserias “con parches de lejía casera”. Volviendo al sintagma nominal (SN) del principio, profundicemos en su análisis : «La» actualiza nuestro país; «España», supuestamente, sólo hay una; y «profunda» lo complementa, pues es necesario haber cavado muchas huertas para comprender el significado que aquí aporta este adjetivo. Podría ser un término cargado de estereotipos, pero también éstos, por su salvaje exotismo, llamaron la atención de los clásicos. No se preocupen, queridos lectores, son sólo reflexiones de un filólogo que se preocupa por su país y su lengua española, y que jamás ha utilizado una azada.

















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