Óscar Cano se marca como objetivo que el Zamora sea muy competitivo

Mañana intensa en el Ruta de la Plata, con la presencia de Javier Páez, máxima autoridad del club rojiblanco, para presentar a Óscar Cano, y también con la participación de David Vizcaíno. Horas antes de jugarse el partido entre el Zamora CF y el Ourense.

El director deportivo del club presentó al nuevo técnico, iniciando su plática, recordando a Juan Sabas: “Hicimos un casting de diferentes entrenadores, buscando un entrenador que transmitiera e hiciera un fútbol vistoso para la afición del Zamora. Dentro de esas reuniones, coincidimos en que Óscar Cano era el perfil que mejor encajaba. Como bien decía el presidente, estamos con mucho tiempo para revertir la situación. Y yo, personalmente, estoy convencido de que hemos acertado. A partir de ahora, vendrán resultados y disfrutaremos. Estoy presentando a un entrenador con más de 350 partidos en la categoría y reconocido a nivel nacional”.

Tras la intervención de Vizcaíno, tomo la palabra Cano para afirmar que “para mí es un orgullo, tal y como está el fútbol, con la cantidad de entrenadores titulados, quizá con mayor bagaje que yo que haya sido el elegido por una propiedad que me ha demostrado mucha ambición y, con los tiempos que corren, habla de proyecto y se nota día a día, no solo va de ganar cada uno de los domingos, que es lo que da lo sentido a todo, sino también percibo que se quieren dar pasos mucho más importantes. La profesionalización del club es un hecho, como cuando entro cada mañana por estas puertas, con un grupo de personas con una serie de cargos y funciones. Y destaco también la familiaridad de las personas que trabajan aquí, con las que me siento cómodo”.

A partir de ese momento, Cano se brindo a responder a las preguntas de la prensa. Al respecto recordó que “como granadino que soy, hay dos personas vinculadas con Zamora, como Joseito y José Luis Garre. Conozco a jugadores de la plantilla, que me parece versátil, complementaria, que puede jugar bien en cualquier escenario. A partir de ahí, a trabajar y que los jugadores den un paso hacia adelante, porque ellos son los protagonistas. Yo llevo más de 30 años de entrenador y todo lo que ocurre es mérito de los futbolistas. Yo lo que intentaré es que estén motivados”.

Se le cuestionó sobre el estado moral de la plantilla: “Son muchos años entrenando y, cuando yo llegaba a un lugar, pensaba que los jugadores se motivaban por mí. Y no es así. Pensaba que yo tenía características especiales. Pero, con el paso del tiempo, se va perdiendo el ego y yo ya peino canas, me enseña que no es por nada en concreto. Se trata de un mecanismo de seducción: los que vienen jugando habitualmente quieren mantener ese estatus y los que no lo hacen, demostrar que son ellos los que tienen que entrar, y los primeros días son maravillosos. Me siento, pues, el hombre más querido del mundo. Lo veremos esta noche a las diez si me siguen queriendo igual. Me he encontrado con una plantilla muy motivada. Todos los entrenadores queremos ganar, porque, entre otras cosas, perdemos nuestro trabajo, y no sabemos cuándo nos volverán a contratar. Me he encontrado con gente fantástica. He visto un muy buen equipo que tiene un buen estado de ánimo”.

Considera que esta temporada es la “más igualada de los últimos años. Recuerdo dirigir al Depor y saber que en casa era imposible encontrar un equipo que reconociese que nos podían ganar. Ahora ya no existen clubes con esas fortalezas económicas, con lo que se ha igualado todo. El fútbol español es riquísimo y salen jugadores debajo de las piedras. Esta mañana, en el desayuno, hablábamos del Mérida, que estaba con muchas dudas, hundido, pero ha ganado dos partidos seguidos y está muy arriba. Equipos de otras temporadas como Santander, Ibiza, Castellón, superiores en presupuesto a equipos de Segunda División, los convertía en imbatibles”.

Sobre el Zamora, tras una semana trabajando, que se verá bajo su dirección, comentó que “tengo un grupo de jugadores que saben hacer muchas cosas y vamos a intentar elegir las que mejor hagan. Lo que me gusta es ganar y cuanto más gano, mejor vive mi familia. Lo que todo el mundo persigue es sumar tres puntos. Sobre todo quiero un equipo ordenado, entendiendo como orden lo que se hace con balón y lo que se hace sin la pelota, que sepamos defender alto, en campo propio; que se sientan a gusto con la pelota. Pero también hay que asumir que el rival puede ser mejor. Tenemos equipo para todo: buenos pies, piernas, ocupa campo, delanteros de distintos perfiles, gente que invade el área, laterales más defensivos…un equipo muy versátil. Quiero un equipo muy competitivo. Mi objetivo es que mi equipo compita bien. Lo demás me parece superfluo, a largo plazo, un lugar común. Sobre todo ser competitivos y empezamos hoy. Ascender o no ocurrirá en mayo. Sino me fallan mis cuentas estamos a 12 de noviembre. Tendremos que competir bien muchas veces para llegar arriba en ese tramo de la temporada”.

También se trató del rival de esta noche, Ourense: “Complicado, porque hay un equipo, que después de analizarlo y visualizarlo, viene con muy buenos resultados y una motivación extra como lograr el campeonato de la Copa Federación. Compite muy bien en escenarios muy exigentes como aconteció en Ferrol. Por ejemplo, el extremo derecho, Guerrero, lo veremos pronto en categorías superiores. Será un rival al que costará ganarle”.

Confesó que “a muchos entrenadores les encantaría estar en un proyecto así. La propiedad es ambiciosa y tiene que hablar de objetivos, porque también están su patrimonio y su prestigio en juego. Y aquí está David por algo, y no voy a nombrar su trayectoria. El equipo debe ser ambicioso, porque ha habido una inversión de gente que no es de Zamora que viene a hacer algo grande. En el momento que estamos ahora, lo único que se me ocurre es que el equipo compita. Sé que si el equipo compite la probabilidad de ganar partidos aumenta y estarás más arriba. No hay nada que distorsione menos que querer competir. Pero no tiene sentido ahora hablar de objetivos.  Esto es una carrera larga en la que habrá altibajos. Habrá días en los que siente aquí triste y muy jodido. Intentaré relativizar esos momentos y calmar a la gente. Vosotros, los periodistas tenéis un sentimiento más arraigado por vuestro club que yo y os gustaría estar en otro escenario más pronto que tarde. Vamos a tratar de estar contentos esta noche. Y competir hoy”.

Se trató de necesidades de la plantilla a día de hoy: “No me corresponde, porque eso lo debería responder David. Yo no lo sé. Lo he visto ante el Celta, Baracaldo, la primera parte del Avilés, Lugo, Mérida y Tenerife, y los dos últimos partidos no los he visto. Tengo una opinión: que es un gran equipo.”.

Se abordó el asunto de entrenamientos “Yo no sé lo que hacía Juan. Más que el número de sesiones, lo que quiero que el tiempo de entrenamiento sea productivo, por respetar a quien nos paga y a las familias que quedan muy lejos de nosotros. Yo estoy aquí sin poder ver a mis hijos y lo que quiero es verlos todos los días. Me gustan los entrenamientos exigentes y, sobre todo, trabajar en equipo. Nunca me he considerado una persona inteligente, por lo tanto valoro mucho a la gente que me rodea”.

Finalmente, le pidió a la afición que “estamos en una carrera de fondo, y es la realidad. Son 38 jornadas y quedan 28. Un ejemplo: ascendimos con el Castellón en la época del Covid. Si esto tiene algún sentido el fútbol lo pone la gente. Si hay 6.000 mejor que 4.000, y 4.000 mejor que 2.000. El fútbol está hecho para la diversión de la gente. Todos los aficionados son del mismo equipo y de la misma empresa y todos quieren que el Zamora gane. Por lo que me han contado, sé que la gente estará con el equipo”.

Fotografía: Zamora CF