Crisanto Vicente: “No solo ponemos denuncias, hacemos muchas más cosas”

Crisanto Vicente Hernández ha tomado el relevo a Tomás Antón, tras su jubilación, como jefe de la Policía Municipal de Zamora. Un puesto desde el que reivindica el buen hacer y el trabajo del cuerpo, que “no solo pone denuncias”, y en el que intentará acercar la Policía a todos los ciudadanos

Como claro ejemplo de este acercamiento nos recibe en su despacho con el firme propósito de compartir y aproximar la Policía a los zamoranos, mejorando la comunicación con la ciudadanía, y manteniendo una línea continuista con su predecesor, del que solo tiene buenas palabras.

¿Cómo afronta esta nueva etapa?

Es un reto importante. Estamos asentando un poco toda la Policía en función de los nuevos movimientos internos que hemos tenido ahora, en cuanto a cambios estructurales de los dos nuevos inspectores, tanto Luis Concejo como yo, y la nueva subinspectora. Estamos intentando sentar las bases para que en cuanto haya los nuevos ascensos, que están previstos para que sean pronto, generar una estructura funcional de la Policía en función hacia dónde queremos ir, pero que ahora mismo no está activa del todo porque nos faltan esos ascensos.

En la pasada celebración del Día de la Policía Municipal declaró que quiere que la Policía sea “el salón de todos los zamoranos". Desarrolle un poco esa idea

Que no vean a la Policía como algo lejano y separado de la ciudad, que seamos lo más próximos posibles al ciudadano. Se trata de ser accesibles a todo el mundo e intentar que la mala imagen que a veces se tiene de la Policía cambie.

¿Cuál es esa imagen de la Policía?

El problema es la imagen que tiene una parte de la sociedad, que asocian la imagen de la Policía Municipal a las denuncias, pero las denuncias es una parte ínfima de lo que hacemos. Hay gente que nos critica en redes sociales que no se da cuenta que igual esa misma noche levantamos a su abuelo de la cama porque se ha caído y nos pide ayuda Cruz Roja. Además, en realidad, si cualquiera observa, la cantidad de denuncias que se ponen en relación a las infracciones es mínima, no puedes llegar a denunciar todo lo que ves, sino no llegarías nunca a ningún servicio, no podrías hacer otra cosa. El tema de las denuncias es una cosa mínima en relación con otras mil cosas que hacemos, coordinamos todos los servicios a nivel municipal, cuando se quiere hacer cualquier cosa en la vía pública todo pasa por aquí. La actividad municipal que desempeña cualquier concejalía por la vía pública pasa por aquí.

¿Cómo define la herencia recibida por el anterior jefe, Tomás Antón?

Francamente extraordinaria. Tomás Antón abrió la Policía a la ciudad. Cualquiera que tenga que ver con la sociedad zamorana en cuanto actividades, Semana Santa, cualquier cosa, ¿quién no conoce a Tomás? Tomas ha acercado mucho la Policía a la gente, y yo solo quiero continuar con lo que él ha hecho. Continuar acercando la Policía, que nos vean de otra forma. Que no solo ponemos denuncias, que hacemos muchas más cosas. También tendremos nosotros que empezar a saber comunicarlo. Uno de los grandes problemas que tenemos es saber venderlo.

Además de seguir esta línea continuista con su anterior predecesor, ¿nos encontraremos con alguna novedad en esta nueva etapa con usted al mando?

Una de las cosas que tenemos pensado potenciar es la Policía administrativa, en cuanto a todo el tema burocrático de la administración del Ayuntamiento y de la Junta, que todo pasa por ella. Queremos potenciar esta Policía administrativa para controlar aún más toda la actividad que se hace en la vía pública, establecimientos, instalaciones… La Policía judicial, en lo referente al tráfico, accidentes, o atestados, está muy bien puesta en su sitio. Ahora nos queda avanzar con esa otra pata de la mesa, esa Policía administrativa.

¿Qué es lo más gratificante de su nuevo puesto?

La alegría de los compañeros. Ellos me han transmitido una alegría inmensa. Que los compañeros estén contentos es para mí una gran satisfacción.

¿Y lo que menos?

La parte menos bonita, por así decirlo, es que ahora hay mucha más carga de trabajo, pero es una cosa que va asumida en las funciones. Juegas otro rol dentro de la organización.  

Hace apenas un mes conocimos la noticia de que por primera vez una mujer había alcanzado el puesto de subinspectora en Zamora ¿Cómo valora que se haya tardado tanto en conseguir un alto puesto por parte de una mujer?

Yo valoro positivamente que haya llegado. No solo está la compañera que ha llegado a subinspectora, sino que tenemos otras dos compañeras que son oficiales, que tienen una excelente proyección, que no dudo en ningún momento que puedan estar ahí arriba. Por qué han tardado tanto tiene una explicación fácil, y es que el movimiento dentro de la plantilla en cuanto ascensos en muy lento. Hace quince años que no salía una plaza de inspector, y las plazas de subinspector yo fui el último subinspector en ascender en el 2021. Hay poco movimiento, no es cuestión de que no estén preparadas, al contrario, nadie lo duda.

Sin embargo, recordaba también Guarido en el acto de la Policía que el número de mujeres dentro del cuerpo se estaba igualando “de manera natural” desde las últimas oposiciones. ¿Qué queda por hacer dentro de la Policía en favor de la igualdad de género?

Es algo más externo. Las plazas para entrar en la Policía se hacen en la convocatoria conjunta de la Junta de Castilla y León a la cual optan mujeres y hombres y ellos piden destino en función de tu escalafón. En la última promoción de 10 han venido 7 mujeres y 3 hombres, pero no quiere decir con ello que en otra ocurra al contrario. Es el escalafón, nosotros ahí poco podemos hacer.

¿Qué es lo mejor del cuerpo de Policía Municipal de Zamora?

El valor humano, no lo dudo. Los compañeros

¿Cuántos años lleva en el cuerpo? ¿Qué consejo le daría al joven Crisanto que entró en la Policía Municipal?

Llevo diecinueve años, hago veinte años en febrero. El consejo a los jóvenes sería que se esfuercen, que luchen, que cada uno intente conseguir sus objetivos. Que no nos estanquemos, que intentemos ser mejores, pero tanto a nivel profesional, como personal. Mejorar e intentar arreglar poco a poco lo que puedas ir arreglando en tu entorno. Si cada uno pone su granito de arena el montón es más grande.