Se prefieren oír cantos de sirena

Haciendo una media del ámbito estadístico, los españoles no nos sacrificamos, y es que se prefieren oír cantos de sirena. Esa es la realidad, amigos lectores, una realidad triste, pero realidad. Todo ello se ve en muchas estadísticas económicas, políticas y sociales, donde el sacrificio se suele comprobar en las decisiones que tienen que ver con el largo plazo, o mejor dicho, que valoran más el largo plazo que el corto. Las recompensas a largo plazo son menores en cantidad a las recompensas a corto plazo, pero son de mejor calidad, y aunque sea una verdad inamovible, la gente sigue prefiriendo oír cantos de sirena aunque les lleve directos al fondo del mar. En este 2025 hay una variable que muestra cómo estamos cayendo en errores de antaño (en los de la crisis del 2008), y sin embargo a nadie parece importarle, y me estoy refiriendo a los créditos de consumo y su incremento... ¿Qué es un crédito de consumo? Estos créditos se denominan así porque suelen ser de cuantías pequeñas y variables, pues se suelen pedir cuando las personas necesitan realizar una compra urgente y no tienen ahorro disponible, es decir, es una herramienta pensada para el bienestar de los individuos. Piensen por ejemplo en que se les ha roto un electrodoméstico, el coche o tienen que llevar a cabo una reforma en su vivienda : eso es una inversión a corto con una amortización a largo plazo, ya que usarán el electrodoméstico, el coche o la casa muchos años más. Sin embargo, como toda creación humana, se puede corromper, porque los créditos están sirviendo para el placer a corto plazo, y otro ejemplo son las vacaciones. De lo que llevamos del 2025 se han pedido más créditos al consumo que en el 2024, y ha habido dos fechas señaladas : abril y julio. En otras palabras, los españoles han pagado sus vacaciones estivales y de Semana Santa a crédito. Puede que en un principio esto no parezca grave, pero es desastroso para la economía patria, ya que un crédito supone la aceptación de una deuda que se ha de pagar en los próximos meses, junto a unos intereses. Me explico : si una familia no ha podido ahorrar para costearse las vacaciones del 2025... ¿cómo hará para generar recursos y hacer frente a la deuda? El sacrificio posterior al que se verá sometido esa familia será más grande que si hubieran planteado ahorrar para las vacaciones, y digo más : ahora tendrán una deuda con una institución financiera que se encargará de cobrarla, pase lo que pase... ¡El horizonte económico español no es halagüeño!