NOCTURNOS ERÓTICOS
La belleza sin alma
Eugenio-Jesús de Ávila
Conozco tipos que compran amantes, esposas, mujeres. Y llegan a creerse que los quieren, como si el amor se adquiriese al peso, por metros, por volumen. Como nunca he sido rico, ni lo seré, porque nací para ser pobre, jamás me amaron por mi patrimonio. Mi capital no cotiza en bolsa. Las féminas que me procuraron, muy hermosas, inteligentes y femeninas, conocerán mis valores. No presumo de seductor ni de millonario.
La carencia de plata resalta otras capacidades para intentar conquistar a una mujer. Si no eres hombre con posibles, se acercarán a ti señoritas libérrimas, delicadas, sutiles, líricas. Te amarán por lo que eres, nunca por lo que posees.
Desconozco las virtudes que atraen de mi persona, algunas robadas por Cronos, que hace proselitismo para odiar los espejos; a cuidar la piel con cremas que disimulen los surcos del tiempo y a intentar esconder las fallas que presenta nuestra carne.
Soy un fui. Entonces enamoré con la bondad de mi juventud y con cierta dosis de talento. Ahora, no creo que seduzca a dama alguna, ni con mi cultura, ni con mi experiencia, ni con mi dinero. Tampoco, si me sobrara la pasta, compraría el físico de una mujer hermosa, dispuesta a venderse a un empresario veterano acaudalado. Desprecio toda belleza femenina si no viene acompañada de alma, de genio, de talento.
Eugenio-Jesús de Ávila
Conozco tipos que compran amantes, esposas, mujeres. Y llegan a creerse que los quieren, como si el amor se adquiriese al peso, por metros, por volumen. Como nunca he sido rico, ni lo seré, porque nací para ser pobre, jamás me amaron por mi patrimonio. Mi capital no cotiza en bolsa. Las féminas que me procuraron, muy hermosas, inteligentes y femeninas, conocerán mis valores. No presumo de seductor ni de millonario.
La carencia de plata resalta otras capacidades para intentar conquistar a una mujer. Si no eres hombre con posibles, se acercarán a ti señoritas libérrimas, delicadas, sutiles, líricas. Te amarán por lo que eres, nunca por lo que posees.
Desconozco las virtudes que atraen de mi persona, algunas robadas por Cronos, que hace proselitismo para odiar los espejos; a cuidar la piel con cremas que disimulen los surcos del tiempo y a intentar esconder las fallas que presenta nuestra carne.
Soy un fui. Entonces enamoré con la bondad de mi juventud y con cierta dosis de talento. Ahora, no creo que seduzca a dama alguna, ni con mi cultura, ni con mi experiencia, ni con mi dinero. Tampoco, si me sobrara la pasta, compraría el físico de una mujer hermosa, dispuesta a venderse a un empresario veterano acaudalado. Desprecio toda belleza femenina si no viene acompañada de alma, de genio, de talento.


















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.116