El Zamora CF busca ante el filial madridista su tercera victoria consecutiva

E. Navascués de Zubiría

En este ecuador del macropuente de la Purísima, entre la festividad política y religiosa, el Zamora celebra su fiesta futbolística. ¿Cómo? Pues disputándole los tres puntos en juego, a partir de las 16.00 horas, al filial del Real Madrid, un equipo con más fama que potencial, en el que ninguno de sus jugadores llegará al primer equipo blanco, si bien harán carrera como profesionales en otros equipos de la Primera y Segunda División.

Para los rojiblancos es una especie de examen para entrar en la universidad de la elite del grupo.  Si se suman la cuantía absoluta en juego, sin duda, Óscar Cano podrá pensar en grande, si bien quedan, para cerrar el año 2025, dos salidas para creerse que sí, que el Zamora que ha construido David Vizcaíno sabe a equipo con aspiraciones máximas, con un objetivo claro: jugar la fase de ascenso.

En la rueda de prensa de este viernes, el técnico granadino vino a confesar, entre palabras, que el sistema de tres centrales quizá no se repita mañana y se regrese a la defensa con cuatro zagueros. La baja de Athuman, después de su tonta expulsión en Pamplona, obligaría o a jugar con dos centrales zurdos, como Codina y Erik Ruiz, o colocar en el centro de la cobertura a Mario García, un diestro, para que la salida de la pelota sea más limpia. Pero son solo conjeturas.

También contó Cano que el Castilla buscará hacerse con la propiedad de la pelota, hecho que el Zamora no querrá consentirlo. Por lo tanto, al menos tres hombres en la medular con técnica, visión y clase, como son Markel Lozano, Carlos Ramos y Márquez, y, si se ha recuperado de su lesión, Álvaro Romero más cerca de Eslava o Carbonell, o de los dos arietes, si se vuelve la apuesta por dos puntas.

Se prevé una gran entrada, quizá la mejor de la Liga, porque sacarán su entrada muchos aficionados madridistas que solo se acercan al Ruta de la Plata a partidos de esta categoría. Supongo que se superarán las 4.000 personas en esta cita que podría llevar al Zamora a puestos de privilegio en la clasificación.

Fotografía: Esteban Pedrosa