BALONMANO
BM Caja Rural Zamora ganó a Torrelavega en cinco minutos finales descomunales
Perdía de tres goles, pero cerró su defensa y marcó cuatro goles para constituirse ya en un líder con una ventaja sólida
Ganar parecía una utopía, cuando, a falta de cinco minutos del finiquito del partido, BM Caja Rural de Zamora perdía por tres goles ante Torrelavega, segundo clasificado (22-25). Pero aconteció el milagro en el Ángel Nieto, porque ese periodo de tiempo, 300 segundos, la escuadra pistacha marcó cuatro goles e impidió que su rival anotase un solo tanto. Increíble.
El choque me pareció extraordinario, como correspondía a sus dos protagonistas, el líder y el segundo clasificado. La primera parte fue muy igualada, incluso con cierta superioridad cántabra, que encontró en su portero un baluarte extraordinario. De hecho, la primera media hora concluyó con ventaja de dos goles para los visitantes (10-12). El trabajo defensivo de ambos equipos superó a sus ataques.
Tras el descanso, máxima igualdad, pero Torrelavega se fue de tres goles a falta de diez minutos para el finiquito, ventaja que mantuvo, hasta que aconteció lo que ya relaté en el primer párrafo de esta crónica. El cuadro pistacho supo sufrir y tuvo una fe descomunal para empatar y remontar el marcador.
Oier, con seis goles, fue el mejor artillero entre los hombres de Félix Mojón. Jorge marco cuatro, mientras que Néstor, Álvaro y Marco hicieron tres tantos.
Fotografía: Esteban Pedrosa
Ganar parecía una utopía, cuando, a falta de cinco minutos del finiquito del partido, BM Caja Rural de Zamora perdía por tres goles ante Torrelavega, segundo clasificado (22-25). Pero aconteció el milagro en el Ángel Nieto, porque ese periodo de tiempo, 300 segundos, la escuadra pistacha marcó cuatro goles e impidió que su rival anotase un solo tanto. Increíble.
El choque me pareció extraordinario, como correspondía a sus dos protagonistas, el líder y el segundo clasificado. La primera parte fue muy igualada, incluso con cierta superioridad cántabra, que encontró en su portero un baluarte extraordinario. De hecho, la primera media hora concluyó con ventaja de dos goles para los visitantes (10-12). El trabajo defensivo de ambos equipos superó a sus ataques.
Tras el descanso, máxima igualdad, pero Torrelavega se fue de tres goles a falta de diez minutos para el finiquito, ventaja que mantuvo, hasta que aconteció lo que ya relaté en el primer párrafo de esta crónica. El cuadro pistacho supo sufrir y tuvo una fe descomunal para empatar y remontar el marcador.
Oier, con seis goles, fue el mejor artillero entre los hombres de Félix Mojón. Jorge marco cuatro, mientras que Néstor, Álvaro y Marco hicieron tres tantos.
Fotografía: Esteban Pedrosa




















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.116