Víctor de Aldama sigue soñando en rojiblanco

E. Navascués de Zubiría

Sostengo que Víctor de Aldama fue un gran presidente del Zamora CF, pero sus problemas con la Justicia impidieron que desarrollara su trabajo como él habría deseado. Ayer, invitado por la propiedad de la entidad rojiblanca, contempló el partido entre los de Óscar Cano y los de Arbeloa, acompañado por Vicente Merino Febrero, el ingeniero y empresario zamorano que soñó con construir en nuestra provincia, en concreto en Barcial del Barco, una Biorrefinería.  Dos sueños que nunca pudieron hacerse realidad. Los enredos político-económicos impidieron que el emprendedor zamorano-leonés concretase su proyecto. Una de las empresas (Acciona) que Vicente señaló como determinante en el aborto de su idea aparece ahora señalada por el caso que ha llevado a prisión al exsecretario de Organización del PSOE, Cerdán.

Aldama lo ha confesado en otro medio de comunicación, se arrepiente de haber vendido el Zamora CF. Me temo que no lo quedó otro remedio. Ahora bien, convencido estoy de que su gestión, dado su carácter, habría sido excelente. Lo que nunca debemos olvidar los que somos socios del club rojiblanco es que él hizo posible que este Zamora de los Páez sea una realidad, que siga en la 1ª RFEF y aspire a alcanzar una categoría superior, hecho plausible siempre que el Ruta de la Plata registrara todas las jornadas una entrada que rondará los 4.000 aficionados.

Aldama y Merino han sido, son, pues, víctimas y sujetos agentes de la trama político y económica que ha secuestrado a la sociedad española, silente, apocada, sin fuerza.