ZAMORANA
Lo que queremos para Zamora
Que Zamora necesita aumentar su población no es ninguna novedad; personas que llenen sus calles, compren en sus tiendas de barrio, residan aquí, gasten y renueven la savia de la mayoría de sus habitantes que vamos ya por la tercera edad; de ese modo se abrirían muchos comercios que ahora cuelgan el desolador cartel de “se vende” o “se alquila”. Necesitamos familias, niños que llenen las escuelas, colegios e institutos, y jóvenes que no se vayan una vez formados porque aquí no se les ofrecen las posibilidades laborales que precisan para tener un futuro independiente.
Queremos una Zamora que recupere los espacios que una vez fueron suyos: que el magnífico complejo de la Universidad Laboral no esté infrautilizado, se remoce y utilice al completo como un centro multifuncional de cultura. Queremos que lleguen a nuestra ciudad emprendedores y empresarios para establecer negocios, que se atraiga población y se potencie la vivienda como uno de los lugares más asequibles donde comprar o alquilar pisos a un precio aún decente. Queremos que se haga realidad cuanto antes la construcción de un complejo tecnológico en los terrenos de Adif cercanos a la estación, para potenciar esa zona ferroviaria y, de paso, adecuar y renovar ¡que falta hace! la estación aledaña de autobuses. Tampoco sería mala idea traer franquicias gastronómicas a esta ciudad tipo: Ginos, Vips, Lizarrán, 100 Montaditos, Granier…etc. pensando, sobre todo, en un espacio para los más jóvenes asequible y diverso.
Queremos que se tengan en cuenta nuestros pueblos, tanto los conocidos, como aquellos otros que apenas son un puntito en el mapa, porque todos son necesarios, todos han sido heridos con la flecha de la despoblación, todos precisan de más servicios y todos van en caída libre condenados, si no se hace algo por evitarlo, a una inevitable extinción.
Nuestra provincia es variada, tiene un paisaje digno de reconocimiento en forma de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que ya están tardando; tenemos un léxico diverso que, gracias a la labor de filólogos y personas anónimas, están recogiendo para que no se pierda; disponemos asimismo en los pueblos (aunque nadie lo reivindique), de un pasado pródigo en nobles que han dejado su huella en palacios, iglesias y casas solariegas.
Son, en fin, variadas las carencias, pero también ricas las fortalezas de esta provincia que hay que publicitar (no me cansaré de reivindicarlo), en cada proyecto que se lleve a cabo, en cada idea que se apoye, fomentando nuestras costumbres y sacando a la luz más allá de nuestras murallas la existencia de la Zamora que queremos: inquieta, inconformista, variada y única.
Mª Soledad Martín Turiño
Que Zamora necesita aumentar su población no es ninguna novedad; personas que llenen sus calles, compren en sus tiendas de barrio, residan aquí, gasten y renueven la savia de la mayoría de sus habitantes que vamos ya por la tercera edad; de ese modo se abrirían muchos comercios que ahora cuelgan el desolador cartel de “se vende” o “se alquila”. Necesitamos familias, niños que llenen las escuelas, colegios e institutos, y jóvenes que no se vayan una vez formados porque aquí no se les ofrecen las posibilidades laborales que precisan para tener un futuro independiente.
Queremos una Zamora que recupere los espacios que una vez fueron suyos: que el magnífico complejo de la Universidad Laboral no esté infrautilizado, se remoce y utilice al completo como un centro multifuncional de cultura. Queremos que lleguen a nuestra ciudad emprendedores y empresarios para establecer negocios, que se atraiga población y se potencie la vivienda como uno de los lugares más asequibles donde comprar o alquilar pisos a un precio aún decente. Queremos que se haga realidad cuanto antes la construcción de un complejo tecnológico en los terrenos de Adif cercanos a la estación, para potenciar esa zona ferroviaria y, de paso, adecuar y renovar ¡que falta hace! la estación aledaña de autobuses. Tampoco sería mala idea traer franquicias gastronómicas a esta ciudad tipo: Ginos, Vips, Lizarrán, 100 Montaditos, Granier…etc. pensando, sobre todo, en un espacio para los más jóvenes asequible y diverso.
Queremos que se tengan en cuenta nuestros pueblos, tanto los conocidos, como aquellos otros que apenas son un puntito en el mapa, porque todos son necesarios, todos han sido heridos con la flecha de la despoblación, todos precisan de más servicios y todos van en caída libre condenados, si no se hace algo por evitarlo, a una inevitable extinción.
Nuestra provincia es variada, tiene un paisaje digno de reconocimiento en forma de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que ya están tardando; tenemos un léxico diverso que, gracias a la labor de filólogos y personas anónimas, están recogiendo para que no se pierda; disponemos asimismo en los pueblos (aunque nadie lo reivindique), de un pasado pródigo en nobles que han dejado su huella en palacios, iglesias y casas solariegas.
Son, en fin, variadas las carencias, pero también ricas las fortalezas de esta provincia que hay que publicitar (no me cansaré de reivindicarlo), en cada proyecto que se lleve a cabo, en cada idea que se apoye, fomentando nuestras costumbres y sacando a la luz más allá de nuestras murallas la existencia de la Zamora que queremos: inquieta, inconformista, variada y única.
Mª Soledad Martín Turiño



















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