Domingo, 14 de Diciembre de 2025

E. Navascués de Zubiría
Viernes, 12 de Diciembre de 2025
1ª RFEF

El Zamora CF cuaja 20 minutos virtuosos en la primera mitad para ganar en Cáceres (0-2)

Los rojiblancos, guiados por un excelso Kike Márquez realizaron fútbol de gran calidad durante, al menos, buena parte de la primera entrega, pero se conformaron con mantener el resultado hasta el final del choque

E. Navascués de Zubiría

 

Dos salidas consecutivas saldadas con dos victorias, claras, sin discusión. Dos victorias que llegaron merced a extraordinarios momentos de juego, con exhibiciones de todo el equipo, pero con el toque de distinción de Kike Márquez. Ahora bien, después de una primera entrega deliciosa, la segunda nos ofreció una especie de dejar pasar el tiempo sin más. No obstante, cuando quisieron Márquez, Ramos y Márkel Lozano, el balón se lo quedó en Zamora. Ahora bien, se le permitió al Cacereño que creyese en la remontada, pura utopía para el peor equipo del grupo.

 

Óscar Cano apostó, de nuevo, por jugar con tres centrales y dos carrileros. El técnico granadino eligió a Sergi López para ocupar la banda derecha, en detrimento de Rufo, una vez que tanto Sancho como Buján cumplían sanción. Arriba, dos delanteros centros, Carbonell, habitual, y Farrell.

 

El primer susto se lo llevó Fermín, que realizó una intervención genial a un lanzamiento muy lejano del Cacereño. Minuto 2. Pero, a partir de ese instante, el Zamora se hizo con la propiedad de la pelota. La medular rojiblanca se puso a jugar al fútbol y el cuadro extremeño a ver cómo combinaban sus rivales. Por momento, me recordó al Castilla.

 

Una falta a Carbonell al borde del área, ejecutada por Ramos ocasionó un barullo en el área verdiblanca que aprovechó Codina, inmenso durante todo el partido, para batir a Martínez. Minuto 9.

 

Con ese gol, el fútbol rojiblanco alcanzó la exquisitez, porque este equipo, pese a que se diga que carece de potencial para jugar la fase de ascenso, nos regala momentos muy brillantes cuando su psique funciona y se lo cree.

 

Hasta que llegó el segundo gol, dos excelentes acciones de Codina en ataque, hilvanando la jugada con Merchán, y un centro peligroso de Márquez que acabó en saque de esquina. Y en el minuto 21, un centro de Merchán desde la izquierda nos mostró al sanluqueño más genial. Paro el balón con el pecho, dejó a su marcador sin saber qué hacer, lo bajó al pie y batió al meta extremeño.

 

El Cacereño solo dio señales de vida en los últimos minutos de la primera mitad, no por buen juego, sino porque le echó corazón, a falta de técnica y clase, salvo Berlanga, un excelente jugador, y a que el Zamora asumió que ya no necesitaba exhibirse más para finalizar la primera mitad con esa solvente ventaja.

 

Tras el descanso, recuerdo una gran acción rojiblanca por la banda derecha, con centro que careció de consecuencias para la integridad del Cacereño. A partir de ahí, nada de nada. El cuadro verdiblanco echándole “huevos” y el Zamora contemporizando, aunque, cuando le pareció exhibió su calidad técnica, pero sin acercarse al área rival. Tampoco Fermín debió exhibirse, excepción hecha de una salida a los pies de un delantero del Cacereño.

 

El técnico local, que se vio obligado a realizar el primer cambio en el minuto 29, por lesión de Iván Fernández, decidió, al inicio de la segunda entrega inyectar nueva savia a su equipo. Dos sustituciones: entraron Oussama y Sanvi por Joserra y Deco, el cerebro, se comentó extremeño. El Cacereño, como escribí con anterioridad, se esforzó mucho por desestabilizar el orden rojiblanco. Solo lo consiguieron en algún saque de esquina y en un error que permitió a un delantero poner en peligro la portería rojiblanca.

 

Cano realizó dos cambios en el minuto 70, dando entrada a Clavería y Mario García por Sergi López y Ramos, que se quejaba de un golpe en la pierna. Ocho minutos después, también entraron Rufo por Carbonell y Eslava por Farrell, que no tuvieron apenas oportunidad de lucirse.

 

El partido se fue consumiendo sin nada que contar, porque unos, ni supieron ni pudieron, y otros, los rojiblancos, dejaron que Cronos se devorara los 90 minutos y cuatro más de prolongación, decididos por la colegiada María Eugenia Gil, que quizá permitió a los jugadores verdiblancos entradas y empujones antirreglamentarios.

 

Esta victoria en el Príncipe Felipe, que pudo haber sido coronada con fútbol aristocrático, solo me deja el sabor dulce de una media hora excelsa durante la primera mitad. El resto del encuentro me sobró.

 

Fotografías. Zamora CF

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia
CAPTCHA

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.29

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.