1ª RFEF
El Zamora quiere, y debería, cerrar el 2025 con una nueva victoria
El domingo, a partir de las 16.00 horas, juega en Guadalajara, que ocupa posición de descenso, pero con un potencial importante
E.Navascués de Zubiría
Ganar en Guadalajara me parece imprescindible para engancharse, de una vez por todas, a la elite del grupo. No valdría ni el empate. Ahora la escuadra que dirige Óscar Cano se halla a un punto del quinto puesto. Avilés, Pontevedra y Mérida solo suman un punto más que el Zamora CF. Como ya he explicado, el próximo rival del cuadro rojiblanco no me pareció un mal equipo y cuenta, además, con un hombre en punta, un atleta, que será peligroso en su feudo, se trata de Mendes, futbolista de color y con un gran potencial físico.
Espero que el técnico granadino pueda contar ya con todos sus jugadores, toda vez que Sancho ya cumplió su sanción -a Burón le resta todavía uno-, y a la espera de que Álvaro Romero se haya recuperado de la lesión sufrida en Tajonar, porque se necesita a toda la plantilla en forma para acabar el 2025 como desea la propiedad y la afición zamorana. Por supuesto, me imagino que Carlos Ramos, que salió doliéndose del Príncipe Felipe carezca de problemas físicos para formar parte de la escuadra zamorana en la capital de La Alcarria.
Nunca he sido partidario de las profecías, y menos de las futbolísticas. Por lo tanto, lejos de mí apuntar un once inicial rojiblanco en Guadalajara. Pero preveo, la lógica de Cano, que siga formando con tres centrales, en principio, porque al equipo le ha ido muy bien, excepción hecha del reparto de puntos frente al Castilla. Sí le pediría a los jugadores del Zamora que exhiban su fútbol a lo largo de los 90 minutos y el correspondientes añadido, más si se adelantan en el marcador. Tres jugadores son fundamentales para que el balón sea propiedad rojiblanca. Márkel Lozano, el capitán, Carlos Ramos, y el genio de Sanlúcar, Márquez. Si este trío del fútbol racional y exquisito se encuentra inspirado, el equipo contrario, cualquier, sufrirá, perderá la pelota y tendrá que recular y esperar a faltas cercanas al área y saques de esquina.
Mi duda reside en el ataque. Me pregunto: ¿Volverá Cano a formar con dos arietes en Guadalajara? Carbonell parece fijo. Quizá ahora elija a Eslava en detrimento del joven Farrell. Eso sí, seguro que los delanteros centros marcan en Guadalajara.
Reitero: partido esencial para que el Zamora comience el 2026 cargado de moral, de ambición y de fuerza.
Fotografía. Esteban Pedrosa
E.Navascués de Zubiría
Ganar en Guadalajara me parece imprescindible para engancharse, de una vez por todas, a la elite del grupo. No valdría ni el empate. Ahora la escuadra que dirige Óscar Cano se halla a un punto del quinto puesto. Avilés, Pontevedra y Mérida solo suman un punto más que el Zamora CF. Como ya he explicado, el próximo rival del cuadro rojiblanco no me pareció un mal equipo y cuenta, además, con un hombre en punta, un atleta, que será peligroso en su feudo, se trata de Mendes, futbolista de color y con un gran potencial físico.
Espero que el técnico granadino pueda contar ya con todos sus jugadores, toda vez que Sancho ya cumplió su sanción -a Burón le resta todavía uno-, y a la espera de que Álvaro Romero se haya recuperado de la lesión sufrida en Tajonar, porque se necesita a toda la plantilla en forma para acabar el 2025 como desea la propiedad y la afición zamorana. Por supuesto, me imagino que Carlos Ramos, que salió doliéndose del Príncipe Felipe carezca de problemas físicos para formar parte de la escuadra zamorana en la capital de La Alcarria.
Nunca he sido partidario de las profecías, y menos de las futbolísticas. Por lo tanto, lejos de mí apuntar un once inicial rojiblanco en Guadalajara. Pero preveo, la lógica de Cano, que siga formando con tres centrales, en principio, porque al equipo le ha ido muy bien, excepción hecha del reparto de puntos frente al Castilla. Sí le pediría a los jugadores del Zamora que exhiban su fútbol a lo largo de los 90 minutos y el correspondientes añadido, más si se adelantan en el marcador. Tres jugadores son fundamentales para que el balón sea propiedad rojiblanca. Márkel Lozano, el capitán, Carlos Ramos, y el genio de Sanlúcar, Márquez. Si este trío del fútbol racional y exquisito se encuentra inspirado, el equipo contrario, cualquier, sufrirá, perderá la pelota y tendrá que recular y esperar a faltas cercanas al área y saques de esquina.
Mi duda reside en el ataque. Me pregunto: ¿Volverá Cano a formar con dos arietes en Guadalajara? Carbonell parece fijo. Quizá ahora elija a Eslava en detrimento del joven Farrell. Eso sí, seguro que los delanteros centros marcan en Guadalajara.
Reitero: partido esencial para que el Zamora comience el 2026 cargado de moral, de ambición y de fuerza.
Fotografía. Esteban Pedrosa
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