INTEGRACIÓN
Vecinos de Valladolid protestan por el colapso provocado por Carnero y apoyado por la Junta de Castilla y León
La Plataforma por la Integración Ferroviaria de Valladolid ha realizado entrevistas a los vecinos por la zona de Ciudad de la Comunicación
Continúa la polémica en Valladolid por la ruptura de la sociedad Valladolid Alta Velocidad, que condena a los vecinos de varios barrios a vivir incomunicados y acabará en los juzgados, con una deuda inicial, solo de la Junta, de más de 100 millones de euros.
La Plataforma por la Integración Ferroviaria de Valladolid ha presentado el documental “Ciudad de la (IN)Comunicación”, una pieza audiovisual de 12 minutos que pretende devolver el protagonismo a los vecinos y vecinas afectados por la actual situación ferroviaria en la ciudad, alejándose -según sus impulsores- del debate técnico y político que ha marcado los últimos años.
Desde la plataforma, aseguran que Valladolid lleva “meses, incluso años” inmersa en una batalla de cifras, informes, convenios y promesas a largo plazo que se discuten en los despachos, mientras se invisibiliza la realidad cotidiana de los barrios aislados por las vías del tren. Frente a ese escenario, el colectivo ha optado por salir a la calle con una cámara y recoger testimonios directos de quienes, afirman, sufren las consecuencias de la falta de una integración ferroviaria real.
El documental, grabado sin intermediarios ni mensajes partidistas, recoge la visión vecinal sobre lo que la plataforma define como “la crónica de un desastre anunciado”, y denuncia lo que considera un intento institucional de silenciar el impacto social del actual modelo ferroviario.
La Plataforma por la Integración Ferroviaria se define como un movimiento ciudadano independiente, integrado por vecinos y vecinas de distintos barrios, cuyo objetivo es "lograr una ciudad más conectada, cohesionada y sin barreras físicas ni sociales".
Deuda para todos los castellanos y leoneses
La deuda por la ruptura de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV), que el colectivo califica como el problema de fondo más grave, condenaría proyectos de todo tipo en la ciudad, incluyendo una nueva estación de autobuses, además de obligar al pago de su parte a la Junta de Castilla y León, a lo que se podrían sumar los gastos por judicializar la disolución de la sociedad.
La Plataforma recuerda que el proyecto de soterramiento impulsado durante el mandato de León de la Riva dejó a la ciudad al borde de la quiebra, con una deuda de cientos de millones de euros, que solo pudo ser contenida gracias a la intervención de ADIF y el Ministerio como avalistas. De ese escenario surgieron, recuerdan, los acuerdos de 2017 para una integración ferroviaria considerada entonces “realista y viable”.
Sin embargo, la Plataforma alerta de que el actual equipo de gobierno municipal ha reabierto la puerta a un modelo que ya fracasó, lo que a su juicio supone ignorar las lecciones del pasado y poner de nuevo en riesgo la estabilidad económica de la ciudad. “No solo nos engañaron una vez, ahora corremos el riesgo de llevar a Valladolid a la ruina por segunda vez”, sostienen.
Querella contra Jesús Julio Carnero y Suárez-Quiñones
En paralelo, la Plataforma ha informado de que un grupo de asociaciones y entidades sociales de Valladolid está ultimando una querella contra el alcalde, Jesús Julio Carnero, y el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, por un presunto delito de administración desleal, al considerar injustificada su oposición a la integración ferroviaria. Las asociaciones promotoras -entre ellas AC Ciudad Sostenible, ARBA-Va, ASCIVA, la Asociación Ciclista La Curva, Aldea Pucela y Adelante Valladolid- han subrayado que esta iniciativa judicial es independiente de los partidos políticos que también forman parte de la plataforma.
La Plataforma por la Integración Ferroviaria de Valladolid ha presentado el documental “Ciudad de la (IN)Comunicación”, una pieza audiovisual de 12 minutos que pretende devolver el protagonismo a los vecinos y vecinas afectados por la actual situación ferroviaria en la ciudad, alejándose -según sus impulsores- del debate técnico y político que ha marcado los últimos años.
Desde la plataforma, aseguran que Valladolid lleva “meses, incluso años” inmersa en una batalla de cifras, informes, convenios y promesas a largo plazo que se discuten en los despachos, mientras se invisibiliza la realidad cotidiana de los barrios aislados por las vías del tren. Frente a ese escenario, el colectivo ha optado por salir a la calle con una cámara y recoger testimonios directos de quienes, afirman, sufren las consecuencias de la falta de una integración ferroviaria real.
El documental, grabado sin intermediarios ni mensajes partidistas, recoge la visión vecinal sobre lo que la plataforma define como “la crónica de un desastre anunciado”, y denuncia lo que considera un intento institucional de silenciar el impacto social del actual modelo ferroviario.
La Plataforma por la Integración Ferroviaria se define como un movimiento ciudadano independiente, integrado por vecinos y vecinas de distintos barrios, cuyo objetivo es "lograr una ciudad más conectada, cohesionada y sin barreras físicas ni sociales".
Deuda para todos los castellanos y leoneses
La deuda por la ruptura de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV), que el colectivo califica como el problema de fondo más grave, condenaría proyectos de todo tipo en la ciudad, incluyendo una nueva estación de autobuses, además de obligar al pago de su parte a la Junta de Castilla y León, a lo que se podrían sumar los gastos por judicializar la disolución de la sociedad.
La Plataforma recuerda que el proyecto de soterramiento impulsado durante el mandato de León de la Riva dejó a la ciudad al borde de la quiebra, con una deuda de cientos de millones de euros, que solo pudo ser contenida gracias a la intervención de ADIF y el Ministerio como avalistas. De ese escenario surgieron, recuerdan, los acuerdos de 2017 para una integración ferroviaria considerada entonces “realista y viable”.
Sin embargo, la Plataforma alerta de que el actual equipo de gobierno municipal ha reabierto la puerta a un modelo que ya fracasó, lo que a su juicio supone ignorar las lecciones del pasado y poner de nuevo en riesgo la estabilidad económica de la ciudad. “No solo nos engañaron una vez, ahora corremos el riesgo de llevar a Valladolid a la ruina por segunda vez”, sostienen.
Querella contra Jesús Julio Carnero y Suárez-Quiñones
En paralelo, la Plataforma ha informado de que un grupo de asociaciones y entidades sociales de Valladolid está ultimando una querella contra el alcalde, Jesús Julio Carnero, y el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, por un presunto delito de administración desleal, al considerar injustificada su oposición a la integración ferroviaria. Las asociaciones promotoras -entre ellas AC Ciudad Sostenible, ARBA-Va, ASCIVA, la Asociación Ciclista La Curva, Aldea Pucela y Adelante Valladolid- han subrayado que esta iniciativa judicial es independiente de los partidos políticos que también forman parte de la plataforma.
















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