BALONCESTO
Sexta victoria del Caja Rural CB Zamora, en partido épico y casi lírico, ante Oviedo: 104-102
La escuadra azul perdía por 21 puntos en algunos momentos del tercer cuarto, pero remontó y llevó el partido a la prórroga
Que varios jugadores de Alimerka Oviedo, después de una derrota al límite, agónica, se quedaran a aplaudir la afición zamorano evidencia que el obsoleto Pabellón Ángel Nieto alberga a la hinchada con el espíritu más joven de esta segunda división del baloncesto patrio. En efecto, astures y zamoranos ofrecieron espectáculo, emoción, sentimientos, épica y lírica después de jugarse 45 minutos, cinco más tras terminar el tiempo reglamentario con igualdad absoluta: 91-91.
Resulta paradójico que el pabellón más vetusto de la categoría cobije a la afición más jovial de la categoría. Espero que Francisco Guarido, antes de cortarse la coleta política, deje toda preparado para la construcción de un escenario digno de Zamora para jugar partidos de baloncesto, balonmano, fútbol sala y, por qué no, conciertos de música y actos culturales. Sin esa hinchada, más femenina que masculina, padeciese de esa apatía antropológica que vive la sociedad zamorana, el Caja Rural CB Zamora habría perdido más partidos que los que ahora refleja la clasificación.
No salió bien a la cancha la escuadra de Saulo Hernández Bris que se dejó diez puntos ante un Oviedo muy acertado en ataque: (14-24). Antes del descanso, Alimerka añadió otros seis puntos en su cuenta, para cerrar la primera entrega con un clarísimo 36-52.
Tras el descanso, los primeros minutos de la reanudación colocaron un marcador casi imposible para la escuadra azul, cuando la escuadra astur llegó a distanciarse en 21 puntos. Pero la reacción local superó las expectativas, tanto que ese tercer cuarto registró un resultado de 33-16. Imponente en ataque y muy centrado en defensa el cuadro zamorano. Así se encaraba el periodo definitivo con un punto de ventaja: 69-68. Esotérico tras ir perdiendo por 21 puntos en este periodo.
Y la locura aconteció en los últimos diez minutos. El Caja Rural CB Zamora llegó a tener seis puntos de ventaja, pero errores puntuales, sobre todo en el rebote defensivo, más los tiros de tres de los excelentes tiradores asturianos condujeron al empate y a cinco minutos más. Igualadísimos, pero que encontraron en Rogers a un tirador prodigioso al anotar dos triples seguidos.
Pero quedaba cinco décimas para concluir la prórroga, con saque de banda del Alimerca que, por suerte para los azules y desgracia para los celestes, no entró.
Enorme partido de Rogers que anotó 28 puntos. Roberts, sin estar en plenitud -erró dos lanzamientos de tiros libres en momento crucial- se fue a los 16. Thrastarson, en un gran encuentro, anotó 14, y Martínez, 12. Naspler se quedo en la decena de puntos.
Me da a mí que el club que preside Gerardo Hernández de Luz tiene dos tercios de la permanencia a buen recaudo. Otras tres victorias y a...soñar.
Que varios jugadores de Alimerka Oviedo, después de una derrota al límite, agónica, se quedaran a aplaudir la afición zamorano evidencia que el obsoleto Pabellón Ángel Nieto alberga a la hinchada con el espíritu más joven de esta segunda división del baloncesto patrio. En efecto, astures y zamoranos ofrecieron espectáculo, emoción, sentimientos, épica y lírica después de jugarse 45 minutos, cinco más tras terminar el tiempo reglamentario con igualdad absoluta: 91-91.
Resulta paradójico que el pabellón más vetusto de la categoría cobije a la afición más jovial de la categoría. Espero que Francisco Guarido, antes de cortarse la coleta política, deje toda preparado para la construcción de un escenario digno de Zamora para jugar partidos de baloncesto, balonmano, fútbol sala y, por qué no, conciertos de música y actos culturales. Sin esa hinchada, más femenina que masculina, padeciese de esa apatía antropológica que vive la sociedad zamorana, el Caja Rural CB Zamora habría perdido más partidos que los que ahora refleja la clasificación.
No salió bien a la cancha la escuadra de Saulo Hernández Bris que se dejó diez puntos ante un Oviedo muy acertado en ataque: (14-24). Antes del descanso, Alimerka añadió otros seis puntos en su cuenta, para cerrar la primera entrega con un clarísimo 36-52.
Tras el descanso, los primeros minutos de la reanudación colocaron un marcador casi imposible para la escuadra azul, cuando la escuadra astur llegó a distanciarse en 21 puntos. Pero la reacción local superó las expectativas, tanto que ese tercer cuarto registró un resultado de 33-16. Imponente en ataque y muy centrado en defensa el cuadro zamorano. Así se encaraba el periodo definitivo con un punto de ventaja: 69-68. Esotérico tras ir perdiendo por 21 puntos en este periodo.
Y la locura aconteció en los últimos diez minutos. El Caja Rural CB Zamora llegó a tener seis puntos de ventaja, pero errores puntuales, sobre todo en el rebote defensivo, más los tiros de tres de los excelentes tiradores asturianos condujeron al empate y a cinco minutos más. Igualadísimos, pero que encontraron en Rogers a un tirador prodigioso al anotar dos triples seguidos.
Pero quedaba cinco décimas para concluir la prórroga, con saque de banda del Alimerca que, por suerte para los azules y desgracia para los celestes, no entró.
Enorme partido de Rogers que anotó 28 puntos. Roberts, sin estar en plenitud -erró dos lanzamientos de tiros libres en momento crucial- se fue a los 16. Thrastarson, en un gran encuentro, anotó 14, y Martínez, 12. Naspler se quedo en la decena de puntos.
Me da a mí que el club que preside Gerardo Hernández de Luz tiene dos tercios de la permanencia a buen recaudo. Otras tres victorias y a...soñar.
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