Guarido, y Zamora, merece concluir su etapa como alcalde construyendo un nuevo pabellón

Eugenio-Jesús de Ávila

Nada me gustaría más que Francisco Guarido se cortase la coleta política dejando hecho el proyecto de una nuevo Pabellón Polideportivo, que acogiera, además, otras manifestaciones culturales: conciertos, conferencias, espectáculos. El Ángel Nieto ha cumplido ya, con creces, como principal espacio para los deportes en sala de nuestra ciudad y otras labores deportivas. Ahora parece coqueto, digno, tras las inversiones que se han ido realizando durante varios mandatos municipales, principalmente, bajo la gobernanza del actual regidor. Pero queda muy lejos de lo que yo, y muchos aficionados al baloncesto, balonmano y fútbol-sala, gustaría disfrutar como espectadores. El patio de butacas del Ángel Nieto resulta incómodo y me parece insoportable la temperatura ambiente durante los meses más cálidos de la primavera y el estío, cuando se convierte en una caldera.

Tengo entendido que, a no tardar, quizá para la próxima temporada, la Federación Española de Baloncesto exija que los clubes que forman parte de la vieja LEB Oro, la segunda división de este bello deporte en España, pabellones que alberguen un mínimo de 2.500 localidades. Esa cifra es muy superior a la que ahora cobija el Ángel Nieto. Por lo tanto, depende del tiempo que la FEB considere oportuno, el Ayuntamiento tendría que ejecutar una serie de reformas importantes que el actual pabellón no soportaría o elevaría el gasto a varios millones de euros.

Habría que considerar, pues, la construcción de un pabellón moderno, no limitado solo al deporte, sino, como antes escribí, a otras actividades adscritas al marco cultural. Se podría argumentar que mientras se realiza un nuevo proyecto, más los trámites burocráticos correspondientes, propios de una administración tan cargante como la municipal, ese nuevo pabellón que ahora reclamo entraría en funcionamiento en 2028 o 2029. No obstante, se podrían conocer otros pabellones y elegir el más adecuado para nuestra ciudad, además con menor coste. Hágase, pues. Va urgiendo. Como también juzgo perentorio transformar la iluminación del Ruta de la Plata, pobre desde su inauguración, y construir torres de luz, como presentan estadios como el de La Balastera, en la hermana Palencia. ¿Por qué no? Y también sugiero la adquisición de terrenos baldíos en los alrededores del complejo del estadio municipal, para convertir ese espacio en la Ciudad del Fútbol.

Guarido, para cerrar su larga y exitosa etapa como regidor de la Bien Cercada, debería dejar atado y bien atado ese nuevo pabellón, y atacar, de una vez por todas, un segundo Plan del Casco Antiguo.

Postdata: Vista Alegre sería el espacio ideal para construir ese pabellón.